Peruanos protestan contra la venta de entrada a Machu Picchu. El principal atractivo turístico de Perú podría ser cerrado en los próximos días si continúan las manifestacones.
Los manifestantes, que incluyen a comerciantes, operadores turísticos y pobladores locales, denuncian que la nueva plataforma de venta de entradas, operada por una empresa privada, es una «privatización» de la ciudadela inca.
Las protestas surgieron en respuesta a la decisión del Ministerio de Cultura de contratar a una empresa privada para gestionar la venta en línea de las entradas a Machu Picchu, lo que ha sido criticado por algunos como un primer paso hacia la privatización del sitio.
El gobierno ha indicado que solo estaría dispuesto a negociar si se levanta la huelga, que está causando pérdidas diarias significativas.
En un intento por facilitar el diálogo, los líderes de la protesta anunciaron una tregua de 24 horas el martes para establecer una mesa de negociación con el gobierno y buscar una solución al conflicto.
Las manifestaciones están generando una imagen negativa del país y están llevando a la cancelación de reservas de turistas, lo que podría afectar significativamente la economía local, ya que Machu Picchu recibe un promedio de 4,500 visitantes por día.
Esta no es la primera vez que Machu Picchu se ve afectada por protestas; hace un año, el acceso al complejo turístico fue cerrado durante 25 días debido a manifestaciones contra la destitución del expresidente Pedro Castillo.
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