Acusan a diputado Meza por uso indebido de imagen con fines políticos. El tema, vuelve a instalarse en la controversia pública. Esta vez, el afectado es el actor y músico José Antonio Raffo, quien anunció que evalúa acciones legales contra el diputado del Partido Republicano José Carlos Meza y la cuenta institucional “Diputados Republicanos” por utilizar su imagen y una canción de su autoría sin autorización alguna.
Raffo denunció públicamente la situación a través de un comunicado difundido en Instagram. Allí, expresó su absoluto rechazo a la apropiación política de su trabajo, originalmente creado para una campaña gubernamental contra la desinformación.
Aprovechamiento
El video cuestionado habría sido difundido en redes sociales del parlamentario y de la colectividad de ultraderecha. Según la denuncia, se aprovecharon de la imagen y la música del artista para reforzar mensajes políticos ajenos a su pensamiento.
“No existe ningún tipo de vínculo contractual, colaborativo ni de simpatía entre mi persona y el diputado Meza, ni con el Partido Republicano”, aclaró el actor en su declaración pública.
El intérprete —reconocido por su participación en teleseries como Perdona Nuestros Pecados— subrayó que no solo se violaron sus derechos de autor, sino también su identidad personal y su libertad expresiva.
Distancia ética de republicanos
“Por ningún motivo apoyaría a un partido que actúa en desmedro de los derechos de la comunidad LGTBQIA+, por ejemplo”, agregó. Además marcó una distancia ética frente al discurso del sector político involucrado.
El caso expone nuevamente una práctica que se ha vuelto frecuente en campañas y estrategias comunicacionales. El uso de obras artísticas para propaganda, sin consentimiento y con el propósito de asociar a un creador con posiciones que no comparte.
Una forma de manipulación que busca capitalizar el prestigio cultural de terceros, y que —como recuerda Raffo— afecta su credibilidad, su libertad ideológica y su relación con el público.
La dignidad no es negociable
“La dignidad artística y personal no es negociable”, enfatizó Raffo. De paso, anunció gestiones para que su imagen no vuelva a ser instrumentalizada de manera similar.
En Chile, tanto la Ley de Propiedad Intelectual como las normas de protección de la vida privada contemplan resarcimiento económico y medidas para detener la difusión de contenido ilícito.
Con este paso, el actor instala un precedente necesario: la cultura no es un trofeo electoral, y sus creadores tienen derecho a protegerla del oportunismo político.
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