El alcalde electo de Puente Alto, Matías Toledo (Ind), quien fue el segundo candidato que obtuvo más votos a nivel nacional por debajo del edil de Maipú, marcó sus límites con el oficialismo en la administración local y los proyectos políticos.
En conversación con La Tercera, Toledo se refirió a su visita al Palacio de La Moneda tras ser electo, invitación que en un principio fue rechazada por él mismo.
Explicó que su foco en ese momento era estar en su comando. «Luego nos fuimos a celebrar a la Municipalidad de Puente Alto. Luego fuimos a comer algo y después de eso nos fuimos a La Moneda», narró.
Lea también: Claudio Orrego suma apoyos: Alcaldes electos van por su reelección
Al ser consultado si es que con este primer encuentro ya como alcalde electo con el Presidente Gabriel Boric lo declara como un nuevo oficialista, él rechazó que fuera así.
«Hoy día tenemos diferencias políticas, en la manera en cómo se hace política, cómo se construye el territorio organizado, etcétera, si bien el día de mañana podemos quizás ver en algún espacio político, que no necesariamente tiene que ser oficialista o por qué no, quizás podamos pegarnos algún proyecto, pero hoy día estamos desde la independencia», recalcó.
Recordó su buena relación con el Presidente Boric, a quien ya conocía desde antes, aunque señaló que «una cosa es que tengamos buena relación entre personas, pero distinto son los proyectos políticos, y ahí no nos declaramos oficialistas».
El nuevo edil de la comuna más populosa de Chile destacó que la importancia de «generar puentes con el Gobierno», ya que «como puentealtinos necesitamos que ciertos recursos y que el Estado también lleguen a Puente Alto».
En ese sentido, Toledo se manifestó abierto a colaborar con las comunidades locales, las autoridades e incluso con los partidos de la oposición.
«Creemos que el cargo de la alcaldía es un cargo supersensible para los pobladores y para las pobladoras. Necesitamos soluciones rápidas y concretas y, para eso, tenemos que ponernos de acuerdo todos los actores políticos», indicó.
Subrayó en la independencia de su programa, ya que en primera instancia rechazó competir en primarias con otros pactos ya que sentían que estas «nos amarraban a repartir la municipalidad como una gran torta y nosotros creemos que es muy importante que los diferentes cargos del municipio se repartan en base al desempeño, el currículum y la experiencia que tenga cada una de las personas, pero no en base a su militancia política».
Se le consultó nuevamente por su vinculación por parte de la derecha con el «octubrismo», reafirmando su participación en el proceso de manifestaciones del estallido social y reivindicando sus peticiones.
«Hoy día veo que las demandas de octubre están más vigentes que nunca, después de dos procesos constitucionales fallidos», expresó el alcalde electo.
Entre las demandas dice que «siguen las malas pensiones, sigue el mal sistema de salud, sigue el lucro de la educación que tiene a millones de estudiantes con el CAE, y así sucesivamente. Se le ha dado una atribución negativa al estallido social, claramente hubo hechos delictuales que son condenables, el saqueo es totalmente condenable».
