Tras la muerte del gásfiter Hugo Morales en La Moneda, la presión para destituir a la directora administrativa Antonia Rozas ha ido en aumento por parte de parlamentarios de la oposición y distintas organizaciones en representación de los trabajadores.
Por este caso el Ministerio Público mantiene abierta una indagatoria para esclarecer lo ocurrido, luego de que Morales realizara excesivas horas extras antes de su deceso.
En el proceso que abrió la Dirección del Trabajo, se confirmó el tiempo que Morales estuvo de turno en Palacio. A raíz de eso, la familia, que ya había solicitado una investigación en Contraloría, fue citada a declarar el próximo lunes.
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A esto, se suma la presión de renuncia en contra de Rozas. Esta idea fue impulsada inicialmente por la Asociación Nacional de Funcionarios de La Presidencia de la República (Anfupres) y la han respaldado organizaciones como la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Al respecto, la presidenta de la Anfupres, Noemí Belmar, dijo que el “que no se hayan tomado medidas concretas, a pesar de las demandas y evidencias, solo demuestra la falta de voluntad política e interés para enfrentar situaciones que impactan directamente en la integridad y los derechos de quienes trabajan directamente para el Presidente de la República, Gabriel Boric”.
DECLARACIONES POR PARTE DEL OFICIALISMO
Tras los duros cuestionamientos, se han ido sumando los reparos de personeros de los partidos de gobierno.
Desde el oficialismo reconocen que la situación es compleja. Incluso, hay quienes no entienden por qué Rozas sigue siendo ratificada en su cargo.
El presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Luis Cuello (PC), informó que oficiaron a la Dirección Administrativa por lo ocurrido.
Asimismo, Juan Santana indicó que «esto debe ser un punto de inflexión para que se cumpla el petitorio de las organizaciones sindicales para que se den garantías de que una situación así no se volverá a repetir”.
El diputado Andrés Giordano (FA), por su parte, aseguró que “este caso exige que las autoridades responsables como Antonia Rozas tomen medidas concretas para asegurar condiciones laborales dignas y seguras».
A ellos se sumó la diputada Lorena Fries también del Frente Amplio quién indicó que «Sin duda es tremendamente grave lo que pasó con esta persona que prestaba servicios de cafetería en la moneda.
«Tenemos entendido que se están llevando sumarios a cabo y eso es lo que uno espera de las instituciones, que los problemas y errores, las transgresiones a normas laborales se vean reflejadas en ese sumario y por lo tanto que se asuman la responsabilidad y ese será el momento de tomar decisiones”, agregó.
EL ROL DE LA MINISTRA JARA
Desde el Ejecutivo reconocen el mal diagnóstico que hubo con el manejo del caso que terminó con el gásfiter muerto tras trabajar más de 18 horas seguidas en las dependencias de Palacio.
Ante esto, el presidente Gabriel Boric, mandató a la ministra del Trabajo e integrante de su comité político, Jeannette Jara (PC), a hacerse cargo del tema, tratando de controlar además, los cuestionamientos a Antonia Rozas.
“El Presidente a nosotros nos solicitó que pudiéramos intervenir directamente porque, al parecer, todo lo que la familia había solicitado con anterioridad no había sido satisfecho en tiempo oportuno. Así que venimos un poco a apoyar en eso”, dijo la ministra Jara.
En La Moneda están a la espera de los resultados de los distintos procesos internos tras tan grave accidente. En ese sentido, la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) puede jugar un rol clave, ya que ellos pueden recalificar el caso y advertir negligencias laborales en el deceso del gásfiter.