La participación en estas primarias para definir a la carta presidencial del bloque de centroizquierda e izquierda alcanzó solo un 9,2% de los casi 15,5 millones de personas habilitadas para sufragar.
Aunque se esperaba que la postulación de Carolina Tohá (PPD), figura del Socialismo Democrático, atrajera a una gran cantidad de nuevos votantes que no contaron con una candidatura afín en los comicios de 2021.
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Esta cifra resulta inferior al 11,9% registrado hace cuatro años, cuando los únicos contendores del sector fueron Gabriel Boric (FA) y Daniel Jadue (PC).
LA DERECHA NO QUEDA FUERA
Pese a los cuestionamientos de algunos sectores de la derecha respecto a la «escasa participación» registrada en las primarias presidenciales del oficialismo, los datos entregados por el Servicio Electoral indican que un total de 1.431.450 personas votaron por alguno de los cuatro candidatos en competencia, sin considerar los votos nulos ni los blancos.
Esta cifra supera los resultados obtenidos por el sector conservador en sus propias primarias tanto en 2021 como en 2013.
En la elección de 2021, los postulantes Joaquín Lavín, Mario Desbordes, Ignacio Briones y Sebastián Sichel quien finalmente resultó vencedor reunieron en conjunto 1.340.472 votos válidos, es decir, 32 mil menos que los obtenidos por Jeannette Jara (PC), Carolina Tohá (PPD), Gonzalo Winter (FA) y Jaime Mulet (FRVS) en la jornada actual.
NIVEL DE PARTICIPACIÓN AÚN MÁS BAJO
Si se retrocede a 2013, cuando la derecha fue a primarias con Andrés Allamand y Pablo Longueira, el nivel de participación fue aún más bajo: 808.002 sufragios válidos.
Sólo en el proceso de 2017 cuando Sebastián Piñera, Manuel José Ossandón y Felipe Kast compitieron la derecha logró una votación levemente superior a la del oficialismo en esta oportunidad, alcanzando los 1.419.705 votos válidos.
OFICIALISMO
Desde el oficialismo surgieron diversas voces que cuestionaron el relato impulsado por la oposición, el cual apuntó a una supuesta «Falta de entusiasmo ciudadano» como señal de debilidad tanto del gobierno como de la candidatura de Jeannette Jara.
No obstante, el análisis de los antecedentes históricos matiza esa lectura: la participación alcanzada este domingo se sitúa en niveles similares a los mejores registros que ha tenido la derecha en procesos anteriores. Esto, además, se dio en un contexto de competencia interna sin un adversario de otro bloque y con voto voluntario.
Otro elemento a considerar es que, a diferencia de ciclos anteriores, la derecha optó por no participar en el mecanismo legal de primarias presidenciales, lo que impidió una comparación directa de fuerzas y posicionó al oficialismo como el único actor político protagonista de la jornada.
VOTOS EN PRIMARIAS
Con el 99,71% de las mesas escrutadas al cierre de esta edición, el total de votos incluyendo válidos, nulos y blancos alcanzó los 1.420.085 sufragios. En contraste, en las primarias de 2021 se emitieron 1.752.922 votos, a pesar de que solo había dos candidatos en competencia, lo que representa una caída del 21,7%.
Si se mira aún más atrás, hacia las primarias de 2013, cuando Michelle Bachelet (PS) superó ampliamente a José Antonio Gómez (PR), Claudio Orrego (entonces DC) y Andrés Velasco, la baja resulta aún más notoria.
Ese año votaron 2.142.070 personas en todo el país, lo que representó una participación del 18,2% para el sector, el doble de lo registrado este domingo.
COMPARACIÓN
Al comparar nuevamente con 2021, se observa que la mayor parte del electorado se concentró en zonas urbanas, particularmente en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, que en conjunto representaron el 62% del total de votantes, cifra levemente inferior al 64% registrado por estas mismas regiones en la anterior elección primaria.
La Región Metropolitana lideró la participación con un 12,2%, siendo la única que superó los dos dígitos, aunque aún por debajo del 16% que alcanzó en 2021. Valparaíso logró un 9,3%, también menor al 12,8% de ese año. Más atrás se ubicaron Atacama (8,1%), Arica y Parinacota (7,7%) y Antofagasta (7,6%).
REGIONES CON MENOR PARTICIPACIÓN
En el otro extremo, se repitió una tendencia similar a la de 2021 en las regiones con menor participación. La Araucanía tuvo la cifra más baja, con solo un 5,7%, reduciendo aún más el 6,5% que había conseguido en el proceso anterior.
Aysén registró un 5,8%, una baja frente al 8,1% de hace cuatro años. Le siguieron Los Lagos (6,3%) y Maule (6,6%).
Un caso llamativo fue el de Magallanes, región natal del Presidente Gabriel Boric. En 2021, cuando se impuso sobre Jadue, la participación alcanzó un 11,6%. En esta ocasión, solo un 6,8% de los electores habilitados acudió a votar.
BAJA CONCURRENCIA EN LAS PRIMARIAS
Al cierre de la jornada, las autoridades de gobierno se refirieron a la baja concurrencia. La ministra vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry (FA), señaló: «Debemos avanzar a que siempre tengamos primarias legales y no solo en un sector, ojalá en todos los sectores. El desafío de la participación es un trabajo que le corresponde a todos los gobiernos y en el que tenemos que seguir avanzando, porque las primarias son un logro de la democracia y hoy día así lo hemos visto».
Agregó además que «Los volúmenes de participación tienen que entenderse en los distintos contextos y estos niveles de participación en algunos casos han sido superiores o inferiores a lo que vimos hoy día. Y lo que nos corresponde a este gobierno y a todos los gobiernos es a seguir invitando a una mayor participación, cuando existe participación se fortalece la democracia».
Por su parte, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde (PS), al hacer una comparación con las primarias de Chile Vamos en 2017 —de donde surgió la candidatura de Sebastián Piñera (RN)—, afirmó: «Este es un buen nivel de participación si lo comparamos con la experiencia que hemos tenido, insisto, desde el año 2013 hasta la fecha en primarias. Por cierto, como dijimos, que siempre es mejor que participen más personas».
