Tal como ocurrió en octubre pasado, la Cámara de Diputadas y Diputados volvió a vivir un bochornoso episodio este martes, luego de que la sesión de Sala fracasara por la masiva ausencia de parlamentarios, impidiendo alcanzar el quorum mínimo de 50 presentes para iniciar el trabajo legislativo.
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Incluso el ingreso de los últimos parlamentarios no fue suficiente para completar el mínimo requerido, considerando que solo se necesitan 50 de los 150 diputados, excluyendo a los desaforados.
El revés significó que no se pudiera discutir ni votar los proyectos que estaban en tabla para esta jornada, entre ellos la ley de seguridad municipal y la exención del pago de contribuciones para adultos mayores en su primera vivienda.
Durante la cuenta regresiva que aparece en las pantallas del hemiciclo, algunos parlamentarios se lo tomaron con humor, realizando un conteo jocoso desde diez hacia atrás, situación que molestó visiblemente al presidente de la Cámara, José Miguel Castro. “Esto no es para broma, esto es bastante serio”, les advirtió desde su asiento.
Tras declararse fracasada la sesión, se cerró la puerta del hemiciclo y comenzó el tradicional proceso de pasar lista, donde los diputados presentes firman un cuaderno que certifica su asistencia.
EXCUSAS
El resto deberá presentar sus excusas para evitar multas cercanas a los 160 mil pesos, entre las que habitualmente figuran licencias médicas, permisos constitucionales o actividades protocolares en representación de la corporación.
En octubre, cuando ocurrió algo similar, algunos parlamentarios justificaron retrasos por vuelos demorados, lo que igualmente no los exime del pago de la sanción. Según se comenta internamente, muchos habrían extendido su permanencia en sus distritos por el fin de semana largo, tomando vuelos tardíos que dificultaron su llegada a Valparaíso.
A diferencia del episodio anterior, esta vez no había otras comisiones sesionando en paralelo, como la mixta de Presupuesto.
