A cuatro meses de las elecciones presidenciales y parlamentarias, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto que establece multas por inasistencia al voto obligatorio, con una votación de 85 votos a favor, 33 en contra y 20 abstenciones.
La moción, sin embargo, deberá regresar a la comisión de Gobierno Interior debido a las indicaciones introducidas durante la discusión.
El texto, presentado por la diputada Joanna Pérez (Partido Demócrata), establece multas que oscilan entre los $33.000 y $210.000, pero solo para ciudadanos con nacionalidad chilena. Los extranjeros avecindados en Chile, aunque con derecho a sufragio, quedan exentos de sanción.
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El oficialismo votó mayoritariamente en contra o se abstuvo, con diputados del Frente Amplio, Partido Comunista y Socialismo Democrático argumentando que la medida introduce asimetrías y discriminaciones injustificadas. En paralelo, la Democracia Cristiana se mostró dividida frente a la propuesta.
GOBIERNO Y OPOSICIÓN CRUZAN ACUSACIONES
Desde el oficialismo, el diputado Luis Cuello (PC) calificó el proyecto como “improvisado”, criticando que recurra a un sistema de multas difícil de aplicar y costoso.
También alertó de la sobrecarga administrativa que podría generarse en los juzgados de policía local. En tanto, Jorge Brito (FA) advirtió que el proyecto representa un intento de la derecha por “marcar un punto político” apelando a cálculos electorales.
Por el lado opositor, el diputado Andrés Longton (RN) acusó al Gobierno de incumplir el mandato constitucional de sancionar el voto obligatorio, acusándolo de actuar por cálculo político. “Un voto obligatorio sin sanción es, en la práctica, un voto voluntario”, afirmó. Henry Leal (UDI) también criticó lo que llamó “una democracia a la carta” por parte del oficialismo.
DEBATE POR VOTO EXTRANJERO
El proyecto desató también un debate sobre la participación electoral de extranjeros. El diputado Luis Malla (PL) cuestionó que los migrantes puedan votar sin enfrentar las mismas obligaciones que los chilenos: “¿Le dejaríamos la llave de la casa a alguien que apenas conocemos?”, expresó.
Pese a la aprobación en Sala, la moción no queda lista para continuar su tramitación en el Senado.
Deberá volver a la comisión de Gobierno Interior para revisar las indicaciones aprobadas, en medio de un clima político polarizado donde la discusión sobre el voto obligatorio se cruza con tensiones migratorias y acusaciones de oportunismo electoral.