El presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, salió este domingo al paso de los cuestionamientos surgidos tras el último pleno de la colectividad, donde se definió una estrategia que incluye, entre otros puntos, el llamado a “impulsar hitos de movilización”, como el Día de los Trabajadores y el Día de la Mujer, durante el próximo gobierno que encabezará José Antonio Kast.
En su tradicional entrevista dominical con Radio Nuevo Mundo, el timonel comunista explicó el marco en el que se adoptaron dichas definiciones, señalando que estas se dieron en medio del análisis de la reciente derrota electoral.
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“Quiero dejar muy bien sentado que lo hicimos sobre la base de que las tareas de evaluación de lo que fue la jornada político-electoral del 14 de diciembre y que constituyó un golpe muy duro (…) Por tanto, nunca había una pretensión de los debates de los otros partidos. Estamos hablando de nuestro debate”.
PROCESOS INTERNOS
Carmona recalcó además que el PC no busca intervenir en los procesos internos de evaluación de otras fuerzas políticas ni influir en discusiones ajenas. En ese contexto, se refirió a la relación entre el actual gobierno y los resultados electorales: “Estoy, por ejemplo, refiriéndome a una asociación ya casi instalada de la relación que tiene nuestra pertenencia y el curso que tiene nuestro gobierno que encabeza el presidente Boric y los efectos en una campaña o candidatura, entre comillas, de continuidad. Bueno, eso será motivo de la evaluación que haga el gobierno para conocer más al detalle, pero uno no puede dejar de registrar que ese es un factor. Lo mismo la conducción de la campaña misma».
El líder comunista también rechazó de forma tajante que su partido promueva acciones destinadas a desestabilizar al gobierno electo o alterar el orden público. En esa línea, negó que el PC controle o dirija a los movimientos sociales, subrayando su autonomía histórica.
“Para el Partido Comunista, en forma histórica, los movimientos sociales, sobre todo el movimiento sindical, tienen vida propia. (…) Malamente, podría el Partido Comunista tratar de darle centralidad de carácter político, ideológico, a una central. Nunca, nunca, lo ha hecho en toda la historia del movimiento sindical chileno».
ORGANIZACIONES
Frente a las acusaciones que apuntan a un eventual uso político de dichas organizaciones para generar inestabilidad, Carmona fue enfático al afirmar que se trata de “una provocación dirigida a afectar la influencia, la importancia, la incidencia histórica que tiene el Partido Comunista, en la cual nosotros no vamos a caer».
“No vamos a entrar en ese juego, porque tenemos suficiente titularidad, suficiente presión para que hable por sí misma. Y va a quedar demostrado, y ahí espero yo que vengan las explicaciones de los que nos están a nosotros endosando estas movilizaciones. Cometeríamos el peor de los errores de apropiarnos de movimientos que superan lejos las militancias, pero son legítimas más allá de que esté un partido o esté otro», agregó.
Finalmente, aunque evitó profundizar debido a que en enero se realizará el cónclave de los partidos oficialistas junto a la Democracia Cristiana, Carmona adelantó el rol que asumirá el PC a partir del 11 de marzo. “Hemos dicho, seremos una oposición que va a respaldar todas las medidas que vayan en la dirección de cumplirle a la gente y seremos una oposición que va a cuestionar en forma muy activa todo lo que se aleje y olvide los compromisos que hicieron con la gente».
CRÍTICAS
A las críticas también se sumó el jefe de bancada del PPD e Independientes, diputado Raúl Soto, quien cuestionó duramente la resolución adoptada por el Comité Central del Partido Comunista en torno a impulsar hitos de movilización amplia.
El parlamentario sostuvo que su sector ya definió una línea clara frente al próximo escenario político. “Nosotros hemos definido que vamos a ser una oposición responsable y constructiva, y un llamado a movilizaciones de manera tan anticipada me parece que es todo lo contrario. Es delinear una oposición irresponsable y destructiva, y yo no creo que eso sea bueno ni para el sector ni para el país. Tiene que empezar el futuro gobierno a ver qué va a hacer o no respecto de las cosas que ha dicho en campaña y en función de eso se va a ir dibujando un escenario opositor. Pero yo espero que sea responsable y constructivo”.
En esa misma línea, Soto calificó el llamado del PC como “de una imprudencia e irresponsabilidad mayúscula”, argumentando que resulta inapropiado convocar a movilizaciones masivas antes incluso del inicio del nuevo gobierno. “Me parece que estar llamando a movilizaciones masivas, cuando el gobierno próximo todavía ni siquiera empieza, es de una imprudencia e irresponsabilidad mayúscula”, señaló.
PPD
El diputado recalcó que, desde el PPD, la oposición se ejercerá por vías institucionales. “Nosotros nos vamos a oponer a los retrocesos sociales con mucha firmeza, pero por las vías institucionales y democráticas, y no vamos a tener ningún complejo desde la perspectiva política, para llegar a acuerdos, dialogar y conversar cuando se trate de materias donde podamos beneficiar a los chilenos y chilenas», afirmó.
Asimismo, explicó que el progresismo ha sostenido distintos encuentros para avanzar en acuerdos de gobernabilidad para la próxima legislatura, los que incluyen conversaciones desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, además de acercamientos con el Partido de la Gente, con el objetivo de alcanzar un entendimiento administrativo que permita estabilidad durante los próximos cuatro años.
Respecto a seguridad y control fronterizo, Soto señaló que el futuro gobierno contará con el respaldo de su bancada en el plan Escudo Fronterizo. “En la bancada PPD independientes, el futuro gobierno va a encontrar toda nuestra colaboración y apoyo en su plan fronterizo. El actual gobierno logró disminuir en 48% los ingresos irregulares a Chile. Si el futuro gobierno, con su plan fronterizo, logra disminuir aún más esos ingresos, creo que es una buena noticia para el país”, indicó, junto con llamar a un acuerdo nacional y transversal en materia de seguridad durante los primeros 90 días del nuevo mandato.
En cuanto a eventuales nombramientos ministeriales, el legislador valoró positivamente algunos nombres que han circulado, destacando la capacidad política de Diego Paulsen para asumir en la Secretaría General de la Presidencia, aunque manifestó reparos frente a la opción que se ha mencionado para la Cancillería, advirtiendo que se requiere experiencia en relaciones internacionales y no una mirada exclusivamente económica.
NOMINACIÓN
Sobre la nominación de Michelle Bachelet a un cargo en Naciones Unidas, Soto sostuvo que sería una señal positiva que el presidente electo respalde su postulación, aunque pidió una definición pronta, señalando que la indefinición “me parece una falta de respeto para una figura tan relevante”.
Finalmente, el diputado abordó el proyecto de reajuste al sector público, calificándolo como “un error político”, y fue enfático en rechazar la acusación constitucional contra el ministro Grau, señalando que “no tiene ningún fundamento jurídico, constitucional, ni político”, advirtiendo que insistir en esa vía podría sentar “un muy mal precedente”.






