Luego de un fin de semana marcado por la violencia en la Región Metropolitana, donde se registraron al menos ocho homicidios, el Gobierno ha decidido implementar cambios en el plan «Calles sin Violencia». La oposición ha cuestionado la efectividad de esta estrategia, que ha sido objeto de críticas.
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En una entrevista concedida a T13 Radio, la subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, comentó que el plan ha mostrado resultados variables según la región, resaltando que en algunas áreas de la Región Metropolitana ha tenido un impacto más positivo que en otras.
Leitao subrayó que esta iniciativa tiene como meta primordial «disminuir los homicidios tanto en la Región Metropolitana como en el resto del país». A través de un enfoque de intervención que sea estratégico y focalizado. Esto incluye acciones como el control de ciertos espacios y un incremento en las fiscalizaciones, entre otras medidas.
AJUSTES ESTRATÉGICOS
Aunque no mencionó específicamente las comunas que presentan mayores dificultades, la subsecretaria enfatizó que el objetivo de esta revisión es «poder replantear ciertas acciones». Se trata de un plan que está en constante revisión para garantizar que logre sus objetivos. El subsecretario Cordero ha señalado la importancia de ajustar la intervención hacia áreas y tareas específicas, ya que las dinámicas delictivas son cambiantes. Por ejemplo, al desarticular grupos como el Tren de Aragua, surgen microclanes en diferentes ubicaciones, lo que exige una adaptación de las estrategias.
Respecto a su papel en este plan, Leitao indicó que su función principal es coordinar con los municipios. Facilitando su participación mediante la provisión de información y colaborando con Carabineros en cada intervención, siempre con datos precisos.
ANÁLISIS DE AUMENTO DE DELITOS
Al referirse al incremento de delitos durante el reciente fin de semana, Leitao mencionó que hay patrones delictuales que han sido ampliamente estudiados. Indicó que durante períodos festivos, como el 18 de septiembre, se observa un aumento en delitos violentos, que suelen estar relacionados con el consumo de alcohol y drogas, así como con el incremento de riñas y violencia intrafamiliar.
La subsecretaria resaltó la importancia de abordar estos fenómenos de manera efectiva: «Es fundamental cómo enfrentamos esta problemática, y por eso se elaboró un plan y una estrategia para el fin de año que se centró en elevar las fiscalizaciones». Más de 2,000 carabineros desplegaron en diversas áreas y eventos con alta afluencia de público, logrando más de 400 detenciones, de las cuales más de 120 correspondían a individuos con órdenes de arresto pendientes.
EXPECTATIVAS
Finalmente, Leitao enfatizó que, aunque el plan se ha estado implementando, nadie puede garantizar la ausencia de delitos. Sin embargo, se pueden observar resultados positivos en términos de la cantidad de detenciones, fiscalizaciones y drogas incautadas. «Nos hemos preocupado de preparar este período con un despliegue considerable de recursos», concluyó, destacando el compromiso del Gobierno con la seguridad pública y la reducción de la criminalidad.