Política

Caso Monsalve ¿Qué ocurrió entre el Ají Seco y el Hotel Panamericano?

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El 22 de septiembre el exsubsecretario Monsalve cenó en el restaurant peruano Ají Seco Místico con una mujer, quién lo denunció por violación

El caso Monsalve sigue revelando aristas. Después de conocer detalles de las declaraciones del taxista, o el consumo de alcohol de aquel día del exsubsecretario, ahora se revelan detalles de la ruta que tomó.

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Todos estos detalles están siendo investigados por la Fiscalía Centro Norte, a cargo del fiscal Xavier Armendáriz, y el exsubsecretario Monsalve arriesga quedar en prisión preventiva.

EL CASO MONSALVE

La tarde noche del domingo 22 de septiembre el exsubsecretario Manuel Monsalve cenó en el restaurant peruano Ají Seco Místico en el centro de Santiago con una mujer de 32 años, trabajadora de la Subsecretaría del Interior. Días después la mujer denunció, por hechos ocurridos aquella noche, por violación al exdiputado.

Sin embargo, hay un lapso de tiempo que no está registrado en cámaras: los momentos en que ambos salen del restaurant peruano y se dirigen al Hotel Panamericano, donde se hospedaba Monsalve. Todo esto ocurrió entre las 22.38 horas y las 23.49.

Un recorrido que a pie podría ser cercano a los 15 minutos, y en auto menos de 10 minutos, Monsalve y la víctima lo hicieron en 70 minutos con algunos incidentes de por medio.

Según se ve en las cámaras de seguridad ambos salen a pie del restaurante, pero tras caminar cerca de media hora por distintas calles de Santiago, cruzaron la Alameda para llegar a un costado de la iglesia San Francisco.}

TRES PARADAS

Cerca de ese lugar un taxista los tomó y, según consta en su declaración ante la fiscalía, hizo tres paradas.

“Ella cruzó la calle y de manera inmediata mete la mitad de su cuerpo por mi ventana del piloto y me intenta dar un beso como a saludar y me pide ayudar, señalándome que no se quería ir con el sujeto con el que estaba… hago presente que mientras yo estaba intentando ayudarla a subirse, el sujeto con el que andaba ya se había subido al taxi por la puerta trasera, justo atrás de ella, a la altura del copiloto… mientras íbamos en esa dirección, yo escuchaba su conversación y en varios pasajes ambos se trataron casi como amigos y mientras pasaba el tiempo, se trataban de amor, entendiendo yo en ese momento que era una pareja», relató el conductor.

Según el mismo hombre hizo un recorrido hacia el poniente, pero al poco andar se tuvo que detener porque la víctima estaba en un mal estado.

«Yo paré el vehículo en la intersección de Lord Cochrane con Alonso de Ovalle y ella comenzó a vomitar arriba de mi taxi y le dije que al sujeto con el que andaba que la limpiara, ya que era su pareja o eso entendía yo hasta el momento. El hombre se quedó en todo momento arriba del vehículo y yo me bajé a ayudar chica, le abrí la puerta del copiloto y saqué unas toallitas húmedas y yo mismo le limpié la cara», contó.

EL DOMICILIO DE LA VÍCTIMA

Posteriormente el recorrido continuó en dirección al domicilio de la víctima.

«Al llegar al lugar ambos se bajaron del taxi y comenzaron a conversar. Hago presente que en ningún momento vi un forcejeo entre ellos, ni parte de la chica ni por parte del hombre, no obstante de repente él la tomaba del brazo pero como para sujetar a la chica y ayudarla como a estabilizarse, ya que se notaba que ella estaba muy ebria. Pasado unos minutos y mientras aún limpiaba el auto, ambos se me acercaron nuevamente y la chica nuevamente me señaló que no se quería ir con él, por lo cual le dije que se subiera al auto y yo mismo le ayudé a subir al asiento del copiloto y el hombre se sube nuevamente al asiento trasero”, siguió el hombre.

Tras ello, el taxista se dirigió al Hotel Panamericano, donde culminó el recorrido.

«Cuando el hombre me pidió que fuéramos al hotel, la chica no dijo nada, no obstante y como dije antes, ella estaba muy ebria y se notaba que quizás estaba drogada… lo único que me causaba ruido era que me dijera que no se quería ir con el hombre que, a todo esto, se notaba muy tranquilo, hablaba lo justo y necesario y solo daba las indicaciones a dónde ir… Cuando llegamos al hotel ellos se bajaron y caminaron hacia la mitad del pasaje”, aseguró el taxista.

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