En la fase final de la segunda vuelta de gobernadores, Claudio Orrego, quien busca la reelección en la Región Metropolitana, expresó su arrepentimiento por haber llevado a cabo el proyecto Quédate para la prevención del suicidio junto a la fundación ProCultura.
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«Sí me arrepiento de haberlo hecho con Procultura. Yo me siento muy traicionado por una institución (…) Uno firma con una institución, sin duda alguna, y la institución tuvo que firmar las pólizas de seguro, que son las que estamos cobrando. Pero lo que quiero decir es que no me arrepiento del programa, pero sí me arrepiento de la institución que elegimos y las personas que estaban ahí nos traicionaron», comentó en una entrevista con Radio ADN.
FUNDACIÓN PROCULTURA
La fundación, creada por el psiquiatra Alberto Larraín, se encuentra bajo investigación debido a irregularidades en Antofagasta, Valparaíso, Biobío, Aysén y Magallanes, donde se han firmado al menos seis convenios con entidades estatales que suman un total de $3.149.671.689.
Además de estos casos, también se han planteado dudas sobre el programa de salud mental promovido por el Gobierno Regional Metropolitano, encabezado por Orrego, quien enfrenta una querella por este asunto.
Larraín asumió como director de la Corporación de Desarrollo de la gobernación en 2022, y tras su nombramiento, activó el proyecto de $1.683 millones, creado dos años antes, a través de ProCultura, su fundación.
CLAUDIO ORREGO
En este marco, el exmilitante de la Democracia Cristiana aclaró: Cuando fallaron nos demoramos 48 horas en terminar el contrato. Entonces, si hay alguien que pueda asegurar que una empresa privada o una fundación nunca va a fallar, que me diga la receta. Porque no existe. Lo que sí existe son sistemas de aprobación, de rendiciones y de resguardo de los dineros, y eso lo tenemos.
A su vez, criticó a su rival Francisco Orrego, señalando: «La persona que me cuestiona a mí ha sido sancionada por la Contraloría por falta de la prioridad. O sea, esto es del diablo vendiendo cruces».
Orrego mencionó el fallo de la Contraloría que determinó que la contratación de Francisco Orrego en la municipalidad de La Florida fue inapropiada, ya que realizaba actividades ajenas a los fines municipales.