La declaración de quien fue jefe de gabinete de Manuel Monsalve en la subsecretaría del Interior, Gustavo Herrera, entregó una serie de detalles sobre cómo se produjo la llegada a La Moneda de quien se transformaría después en denunciante de la ahora exautoridad, quien está acusado de abuso sexual y violación.
La extensa declaración ante la Fiscalía Centro Norte ocurrió el 12 de noviembre pasado.
Según su relato, él tenía relación con el padre de la víctima, pues ambos eran de Curanilahue.
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A raíz de un comentario sobre él con Monsalve, el entonces subsecretario preguntó por la mujer.
Explicó que “cuando tomé contacto con ella y le pedí su currículum, esto es producto de una conversación con su papá (…) con él hablé en marzo de 2023, él tomó contacto conmigo. Me llamó en su rol de dirigente, me quería mandar una solicitud que no recuerdo de qué era. Mucha gente de la provincia de Arauco nos siguió contactando porque él (Monsalve) fue diputado por cuatro periodos de la zona”.
“Cuando me llegaban solicitudes de distintos gremios se la informaba al subsecretario para que no ocurriera que estas quedaran pendientes. Le conté al subsecretario que me había llegado una solicitud de XX , el papá de la víctima”, añadió.
¿EN QUÉ ESTÁ LA HIJA DE XX?
“El subsecretario en este contexto me preguntó ¿en qué está la hija del XX? Le consulté a XX y me contó que la hija estaba sin trabajo. A ella yo no la conocía, nunca la había visto ni en Curanilahue, siendo un pueblo chico no la ubicaba”, siguió.
“Luego de la pregunta del subsecretario seguí hablando con XX y en ese contexto le pregunté por la hija, y no sé si ella estaba con trabajo o sin trabajo cuando hice la consulta. Le pedí el contacto de XX, hablé con ella y le pedí su CV para ver si había alguna oportunidad laboral, todo de manera muy informal”, complementó.
Herrera le encargó a la jefa de inversiones de la División de Gestión y Modernización de las Policías (Digempol), Isabel Monsalve, que viera si había alguna oportunidad laboral en esa división, dependiente de la subsecretaría del Interior. Unos meses después, a mediados de 2023, la gestión dio resultados y la joven entró a trabajar a la Digempol.
AUMENTO DE RESPONSABILIDADES
En la subsecretaría “ella partió a comienzos de 2024, lo asocio con los incendios de viña (…) En enero empezamos a ver que estábamos cortos de personal para hacer gestión, entonces empezamos a ver que necesitábamos reforzar el área (…) No recuerdo bien si lo hablé con Gabriel (jefe de gabinete) o con el subsecretario (…) vimos los currículum, y conversamos con Isabel Monsalve (Digempol) respecto de cuál encontraba más idóneo para el cargo y nos decantamos por (la denunciante)”, afirmó Herrera.
“Llamé a XX, le comenté que estábamos buscando una nueva persona para este rol más ejecutivo, ella me dijo que le diera un día para pensarlo y le dije que obvio. Al día siguiente me dio la respuesta positiva”, declaró.
“Le expliqué que iba a entrar a un gabinete político, que iba a llegar a trabajar para el subsecretario que si se iba eventualmente, nosotros tendríamos que dejar nuestros cargos. Había una cierta incertidumbre por si lo cambiaban a otro ministerio o si lanzaba una candidatura senatorial por la Araucanía”, agregó.
El exjefe de gabinete de Monsalve dice no recordar quién tomó la decisión final de que fue la víctima quien llegara al cargo. “No lo recuerdo con exactitud. No veo que el subsecretario haya insistido en que fuera XX y solo XX para este cargo”, aseguró.
¿AUMENTO DE SUELDO?
Herrera también reveló en su declaración que tras los hechos -y antes de la denuncia- Monsalve le habría ofrecido a la denunciante cambiarla de puesto de trabajo en La Moneda y que volviera a la Digempol.
Aseguró que se lo contó el propio Monsalve el 10 de octubre, cuando conversó por primera vez sobre los hechos con él y con su jefe de gabinete, Gabriel de la Fuente.
“El subsecretario Monsalve nos cuenta que se había reunido con (la denunciante) dos veces en su oficina tras haberla citado, esto claro posterior a los hechos, y le pregunta si recordaba algo, ella le respondió que no recordaba nada, y él estando preocupado por ella, él le dice que por la gravedad del hecho él iba a tener que pedir que esto se investigara, que iba a tener que renunciar a este cargo (en La Moneda), que ella iba a sufrir una gran exposición, que iba a salir su nombre por lo que estaba pasando y le menciona que si ella no estaba cómoda, o si no estaba a gusto acá se podía devolver a la Digempol”.
“El subsecretario nos cuenta que ella le dijo que no, que no se iba a devolver porque qué iban a opinar sus papás, y nos da a entender que ella no se quería ir, que quería permanecer ahí y que había aprendido harto y se estaba desarrollando profesionalmente y que de manera indirecta le estaba pidiendo que le mejorara el sueldo o la posición en el trabajo”, dijo Herrera.