El ministro (s) del Interior, Luis Cordero, se refirió a uno de los asuntos más críticos que enfrenta el país: la seguridad. Desde La Moneda, destacó que la inseguridad ha sido una de las principales preocupaciones de los chilenos durante las últimas dos décadas. «La seguridad es uno de los temas más relevantes para la ciudadanía», comenzó su intervención.
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Cordero subrayó la importancia de frenar el aumento de ciertos delitos, algo que espera lograr antes de que finalice el año. «Nuestro objetivo es controlar el incremento de ciertos tipos de delitos antes de que concluya este periodo», señaló.
Además, el ministro mencionó que el año 2025 marcará el inicio del Ministerio de Seguridad, lo que permitirá abordar la seguridad desde una perspectiva más técnica, enfocándose en el rendimiento y los resultados, separándola de la contingencia política. «La creación del Ministerio de Seguridad nos brinda la oportunidad de evaluar la seguridad desde un enfoque de desempeño y de políticas públicas, generando tranquilidad en la ciudadanía», explicó.
Cordero también hizo hincapié en que, además de la seguridad, el país enfrenta otro desafío: la necesidad de proporcionar confianza a los ciudadanos. «Es esencial que la vida cotidiana de las personas sea una experiencia donde el Estado asuma la responsabilidad por su tranquilidad», afirmó. Para lograr esto, no solo es importante lo que hacen las fuerzas policiales y el sistema judicial, sino también cómo la política transmite mensajes de seguridad y confianza.
En cuanto al avance legislativo en materia de seguridad, Cordero resaltó los logros alcanzados, indicando que se han aprobado más de 63 leyes en este ámbito, incluyendo la creación del Ministerio de Seguridad. «Hemos conseguido avances significativos en legislación que antes parecían imposibles», destacó, mencionando la Ley Antiterrorista y reformas al Código Procesal Penal como ejemplos de este progreso.
Finalmente, el ministro concluyó que el gran desafío para 2025 será implementar efectivamente este conjunto de leyes en la gestión pública de seguridad, buscando mejorar los resultados y enfocar el tema desde una perspectiva técnica y no política.
