Este domingo en Tolerancia Cero, el ministro de Justicia Luis Cordero afirmó que esperaría que el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, «evaluara su renuncia antes de ser formalizado», por eventuales delitos en el contexto del estallido social.
Los dichos de Cordero se dan luego de haberse conocido la renucnia del exdirector general de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, quien este martes será formalizado por presuntos delitos de revelación de información reservada.
Es en ese contexto, y con la propia formalización de Yáñez cada vez más cerca -7 de mayo-, que Cordero afirmó: esperaría que Yáñez «evaluara su renuncia antes de ser formalizado». Y, en el caso de que no presente su renuncia, «a partir de ese momento el Ejecutivo ejercerá las atribuciones» que le corresponda.
En ese sentido, afirmó que «el Ejecutivo ha sido muy claro sobre el punto de inflexión», respecto a la fecha límite en la que tomará acciones como gobierno respecto a Yáñez.
Ahora bien, sobre si esas acciones serán o no solicitarle la renuncia, Cordero insistió en que «es una atribución exclusiva del Presidente de la República, y el Ejecutivo está tratando de garantizar la continuidad institucional de la policía en un contexto de seguridad que me parece muy evidente y parte de ejercer correctamente las atribuciones, es cuidar a las instituciones».
LA TARDANZA EN LA RENUNCIA DE MUÑOZ
En el programa previamente citado, el ministro de Justicia también hizo alusión al tiempo en el que se demoró el ahora exdirector general de la PDI, Sergio Muñoz, en renunciar.
«Cuando uno está en el Estado, las decisiones tienen que ser informadas con mucho cuidado por una razón extremadamente simple, porque tiene a cargo instituciones que responden a la investigación penal, pero, en segundo lugar, porque están a cargo de un tema tan sensible como la seguridad», aseveró.
Luego, continuó: «El Ejecutivo instó por la renuncia del director y el director presentó su renuncia. ¿Por qué el gobierno ha señalado que es un punto de inflexión (el momento de la formalización)?», planteó.
«El gobierno ha transmitido que una situación como esa no solo distrae, sino en el caso de las altas autoridades públicas, tiene que ver con la dignidad de la función pública que esta se desempaña, por eso el hito, que es un hito procesal, es un punto de inflexión», indicó.
Respecto al futuro de la investigación, Cordero se limitó a decir que «en el caso de la incautación de los teléfonos del director, yo creo que esto recién comienza y por eso yo apelo a la fortaleza institucional».
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FF.AA. COMO APOYO PARA ALCALDES
Otro de los temas fuertes de la semana pasada, sin duda fue la petición del alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, sobre el despliegue de Fuerzas Armadas para el resguardo de sectores en las comunas.
«Lo que pasa es que en esta discusión y yo creo que además, los alcaldes que están en una situación de interpelación permanente, no solo lo hacen ahora, los alcaldes gestionan un mini Estado, y por lo tanto, su aproximación inicial, da lo mismo como se llame el alcalde, es tratar de buscar una solución de gestión inmediata», manifestó el ministro de Justicia.
«Ahora, ¿cuál es el gran problema que tenemos ahora? Es creer que la discusión de las Fuerzas Armadas asociadas a temas de seguridad, es exactamente lo mismo que tiene que hacer un policía y eso no es así, por una serie de razones, por el entrenamiento distintos y los medios distintos», acotó. «Pero ¿les corresponde un rol -no futuro, actual- en materia de orden público? La respuesta constitucionalmente sí», aseveró.
Luego explicó que «eso dice la reforma constitucional de Infraestructura Crítica, entonces lo que yo creo que es importante, es decir cuál es el modelo que permite integrar razonablemente esto, en el entendido que los temas de seguridad pública son prioritariamente y esencialmente, un problema policial, pero no podemos desconocer los problemas que tienen crimen organizado, ciberseguridad, narcotráfico, trata de personas, en materia de seguridad nacional».
No obstante, es necesario que se regule el uso de la fuerza -algo expresado por las propias autoridades militares en el Cosena pasado-, y en ese sentido, «a mí me parece legítima la inquietud que tienen las Fuerzas Armadas».
