Política

«Crónica de la impunidad interrumpida: 85 años de desafueros en Chile»

Mario López M. Periodista

De producirse el desafuero de Joaquín Lavín y Miguel Ángel Calisto, recientemente solicitado por la fiscalía, tendríamos la friolera de 5 parlamentarios menos en el actual Congreso

La historia del fuero parlamentario en Chile es también una historia de excesos, abusos y, en ocasiones, justicia. Desde disparos en pleno Congreso hasta fraudes millonarios al fisco, decenas de parlamentarios han sido desaforados desde 1938 a la fecha. Esta es la crónica de esos casos: quiénes fueron, qué hicieron, y qué les pasó.

Es larga la lista de los desafueros en Chile. Las historias van desde disparos al aire en plena inauguración del Congreso Pleno, hasta injurias, delitos de cuello y corbata a particulares, delitos de connotación sexual y, no pocos casos de delitos de corrupción han llevado a tribunales a quitar el fuero a parlamentarios en ejercicio.

Desde González von Marée, pasando por Pablo Neruda, hasta Augusto Pinochet fueron despojados de este privilegio de inmunidad procesal. En otros casos se intentó sin lograrlo, como sucedió con la actual candidata Evelyn Matthei, por el caso «Kioto».

Según nuestra normativa de reconocimiento constitucional, el fuero parlamentario, que es un beneficio de índole procesal. Este, permite que un diputado o senador, desde el día de su elección, designación o incorporación, no pueda ser procesado o privado instantáneamente de su libertad, sin que antes exista un pronunciamiento de la Corte de Apelaciones respectiva.

Ello, a menos que se trate de un delito flagrante.

Si un parlamentario es desaforado queda suspendido de su cargo y sujeto a tribunales como cualquier ciudadano. Esta institución tiene como propósito evitar la alteración de la composición de las cámaras mediante una simple acción judicial.

Lo cuestionable, es que siguen gozando -a pesar de cuestionamientos- de dieta parlamentaria.

Sin embargo, el fuero tiene límites.

Y bien lo saben quienes han sido privados de él

Actualmente, tres parlamentarios se encuentran privados de ese beneficio legal. Se trata de la diputada Catalina Pérez (exFA), caso Convenios. Se suma el diputado independiente Francisco Pulgar por violación reiterada y abuso sexual en menor de edad.

Agregue a Mauricio Ojeda (exRepublicano) quien también se encuentra desaforado por el caso Convenios, en el marco de la arista Manicure.

Ahora, llegarían a cinco los diputados. Ello, si se aprueba por la Corte de Apelaciones respectiva los desafueros de Joaquín Lavín León (exUDI) y Miguel Ángel Calisto (Demócratas).

Ambos, por presuntos delitos asociados a corrupción.

Hay más. Mire usted

El primer desafuero data del 22 de mayo de 1938, cuando el entonces diputado Jorge González von Marées fue desaforado al disparar un arma de fuego en el Congreso Pleno, durante la última Cuenta Pública del presidente Arturo Alessandri.

Diez años más tarde, la Corte Suprema lo suspendió de su cargo. Pero la historia no termina ahí.

González von Marées, fue bien retratado por el escritor y periodista Emiliano Valenzuela, autor del libro La generación fusilada (2017, Editorial Universitaria). Allí, lo perfila: «Era mitad chileno y mitad alemán, vivió parte de su infancia en Alemania. Tenía experiencia social en escuelas nocturnas, era un gran orador. Fue alcalde de Ñuñoa, y en los años 20′ integró una sociedad secreta nacionalista para complotar contra Alessandri, cuando era más populista».

Nacista con «C», para diferenciarse al menos en eso del entonces nazismo que buscaba imponerse por las armas en Europa y otros lares del mundo.

Lideró el llamado Movimiento Nacional Socialista (MNS) que se caracterizó por usar la fuerza en las calles y tensionar la administración de Alessandri. El altercado del balazo -en defensa propia alegó-, sería la gota que rebalsó el vaso que más tarde derivaría en la «Masacre del Seguro Obrero».

Esta fue perpetrada en Santiago el 5 de septiembre de 1938 contra miembros del MNS que intentaban un golpe de Estado contra el gobierno de Arturo Alessandri. 70 jóvenes fueron asesinados y algunos cuerpos incluso mutilados para arrebatarles anillos.

La historia afirma que la orden de asesinarlos, a pesar de haberse rendido, habría pertenecido al propio Alessandri. «Que no quede nadie». Nadie quedó.

González se entregaría más tarde y sería puesto en prisión, siendo luego indultado indultado por Pedro Aguirre Cerda.

Neruda y su filosa prosa

Otro notable de la historia de Chile, el luego Premio Nacional de Literatura, Pablo Neruda, fue desaforado en enero de 1948. Neruda, por entonces Senador, fue acusado de injurias y calumnias en contra del entonces presidente Gabriel González Videla.

Un discurso memorable fue su «Yo acuso» en 1947, que le valió la represalia de González Videla que veía en los comunistas un peligro por lo que los persiguió.

Semanas después del discurso, Neruda fallaría en el intento de salir del país el 27 de enero de 1948 con dirección hacia Argentina. El segundo, fue el 2 de febrero del mismo año. La Corte Suprema aprobó su desafuero y dos días después se decretó la orden de detención para procesarlo por injurias en contra del presidente. Neruda, vivió en la clandestinidad hasta marzo de 1949.

Otros casos: Estafa y maltrato a carabineros

Le siguen en octubre de 1954 el Diputado Ernesto Araneda Rocha. Por haberse opuesto a la ejecución de una orden de traslado de un ciudadano en virtud de la declaración de estado de sitio.

Tres años más tarde, en enero del 57 el diputado Sergio Ojeda cayó en desgracia. Fue desaforado por el delito de estafa, por haber vendido unas parcelas no loteadas.

Ese mismo mes y año el también diputado Ricardo del Río le acompañó en la desgracia. Fue desaforado por maltrato a carabineros.

Año movido, porque en abril del 57 también fue desaforado el ícono diputado Mario Palestro. Lo acusaron de haberse resistido a disposiciones de la fuerza pública e instar a una multitud a actuar en contra de carabineros.

Injurias y guerrillas

El vendaval del 57 seguiría en mayo, cuando fuera desaforado el diputado Hugo Miranda. Fue acusado por injurias contra el Presidente de la República, Jorge Alessandri Rodríguez.

De ahí la calma, hasta el 12 de septiembre de 1967. En esa fecha el senador Carlos Altamirano fue desaforado tras una querella por su apoyo a la guerrilla y otra por ofensas a las Fuerzas Armadas.

Cinco años más tarde, el 17 de marzo de 1971 fue el turno del diputado Joel Marambio Páez. Desaforado ante querella por injurias presentada por el director del periódico “El Cóndor”, de Santa Cruz, Maximiano Errázuriz.

No sería lo único del mencionado diputado. El 27 de octubre del mismo año, Marambio Páez sería nuevamente desaforado. La Corte Suprema lo desaforó por una querella por privación de libertad y otros delitos.

Ya de vuelta la democracia, el 22 de diciembre de 1998 cayó en desgracia el entonces senador Francisco Javier Errázuriz. Fue desaforado por un presunto secuestro y lesiones graves del abogado de Endesa Francisco Javier Fernández.

Pinochet a estrados

También esta medida de desafuero golpeó al dictador, entonces senador designado, Augusto Pinochet, el 8 de agosto de 2000. Pinochet fue desaforado por los hechos criminales de la Caravana de la Muerte.

Tras un largo «encierro de plata» en Londres por una orden internacional de captura emitida por el entonces Juez Garzón, Pinochet volvería a Chile burlándose de la justicia inglesa, donde alegó enfermedad mental.

Poco más tarde, una de las causas avanzó hasta ser vista en la Corte de Apelaciones de Santiago. Se había pedido su desafuero por su responsabilidad en los asesinatos, torturas y desaparecimiento de personas perpetrados por la Caravana de la Muerte.

Juan Bustos, Carmen Hertz, Eduardo Contreras y Hugo Gutiérrez, demolieron los argumentos en que alega ignorancia de los hechos por el dictador. Tampoco le sirvió alegar problemas de salud mental o física.

La Corte de Apelaciones desaforó a Pinochet en una votación estrecha. Once -vaya número- votaron por el desafuero y la formación de causa para el dictador. La Corte Suprema meses más tarde y por 14 votos a 6 en contra, confirmó el desafuero.

No alcanzó a ser condenado, aunque sufrió «arrestos» por el caso. Murió antes de ser condenado en esta y otras decenas de causas.

Cinco por el precio de uno

La lista de desaforados no terminaría ahí. Luego, el 26 de octubre de 2001 caería el diputado Ricardo Rincón. Se le imputó haber proferido injurias y calumnias en contra de un veterinario.

El 26 de noviembre de 2002 fue recargado en materia de desafueros. En dicha oportunidad fueron desaforados 5 parlamentarios: Víctor Rebolledo, Juan Pablo Letelier, Eduardo Lagos, Jaime Jiménez y Cristián Pareto. Todos en el marco del caso “Coimas”.

Recién comenzado el 2003, en enero, fue desaforado el diputado Mario Escobar (UDI) por presuntos delitos económicos. En el marco del caso Egas, en septiembre de 2004 fue desaforado el diputado RN Carlos Hidalgo.

En agosto de 2005 el senador Jorge Lavanderos sería desaforado por delitos sexuales asociados a menores de edad. Ese mismo año, en septiembre, fue desaforado, esta vez si, el diputado Nelson Ávila por injurias y calumnias.

Comienzan los casos de fraude al fisco

La diputada Laura Soto (PPD) fue desaforada 2 años más tarde en noviembre de 2007. Se le imputó el delito de fraude al fisco.

El 2 de mayo de 2008 la diputada Amelia Herrera (RN). Fue desaforada acusada del delito de estafa ocurrido mientras era alcaldesa de Quilpué.

En septiembre de 2009 fue desaforado el diputado Iván Paredes (PS), por injurias y calumnias. Ya había librado de una anterior en 2008.

De conducir en estado de ebriedad a violación de DDHH

No fue hasta 2011 que hubo un nuevo desafuero. Esta vez se trató del diputado René Alinco (PRO). Se le imputó manejo en estado de ebriedad.

El 12 de mayo de 2014 vino el segundo desafuero por causas asociadas a violaciones a DDHH en dictadura. Se trató del diputado Rosauro Martínez (RN), en el marco del caso “Neltume” donde fueron asesinados 11 militantes del MIR.

En julio de 2016, el actual vicepresidente de la Cámara de Diputados, Gaspar Rivas, fue desaforado. Injurias y calumnias se le imputaron por parte del empresario Andrónico Luksic.

Fraudes al fisco, raspados de olla y ebriedad

El mismo año 2016, fue el turno del senador Jaime Orpis (UDI). Cayó imputado por fraude al fisco, cohecho, lavado de activos y delitos tributarios.

En julio de 2017 el desafuero afectó al senador Iván Moreira (UDI). Se le acusaba de presentación de boletas ideológicamente falsas en el marco del caso Penta. Dos meses más tarde recuperó el fuero tras llegar a un acuerdo con el entonces Fiscal Manuel Guerra que evitó una condena tras pagar una multa de $35 millones.

Más reciente, en 2020, fue el turno de la diputada Aracely Leuquén (RN). Se trató de un bullado caso en que, bajo los efectos del alcohol, agredió a unos trabajadores de un PUB.

Los más recientes

Por injurias graves en junio de 2023 fue desaforada la diputada María Luisa Cordero (IndRN). Se le imputó injurias graves contra la senadora Fabiola Campillay. Tras ofrecer disculpas públicas recuperó el fuero.

El pasado 22 de julio de 2024, fue desaforado el diputado Mauricio Ojeda (exRepublicanos). Este, fue formalizado por el delito consumado y reiterado y de fraude al fisco, en el marco del caso “Manicure”. La causa vinculada al caso “Convenios” le terminó privando de libertad.

Misma situación de cárcel sufrió el diputado Francisco Pulgar (Ind) imputado de violación a mayor de 14 años. La Corte Suprema ratificó el desafuero en diciembre de 2024.

El reciente 7 de abril de 2025, luego de una larga investigación, llena de aristas de amor y odio, desenfreno e intrigas, fue desaforada la diputada exFA, Catalina Pérez. Se le vincula al caso Convenios y, en particular, a Democracia Viva.

Lo que se viene

Actualmente, el Ministerio Público ha solicitado dos nuevos desafueros. Ellos afectan a los diputados derechistas Joaquín Lavín León exUDI y Miguel Ángel Calisto (Demócratas).

Al primero se le imputa haber “sustraído dinero del Congreso”, para financiar deudas quedadas tras su campaña. También se le investiga por causas asociadas a la Municipalidad de Maipú mientras era alcaldesa su cónyuge, Cathy Barriga. Esta se encuentra formalizada por varios delitos de fraude al fisco durante su administración municipal.

A Calisto se le imputa fraude al fisco. Ello, por haberse presuntamente coludido con otros imputados efectuando contratos de servicios que nunca se prestaron. El objetivo era desviar fondos del Congreso a fines particulares, aseguran el Consejo de Defensa del Estado y la fiscalía.

A modo anecdótico: la solicitud de desafuero de Matthei

Entre las peticiones de desafuero rechazadas, se encuentra la solicitada en contra de la actual candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei. Fue solicitada por el entonces ministro en visita Alberto Chaigneau, en el caso de espionaje telefónico al senador Sebastián Piñera.

Un escándalo de proporciones sacudió la política chilena en 1992. Sebastián Piñera y el empresario Pedro Pablo Díaz se coludieron para atacar en un programa de televisión a Matthei. Esta, ocupó instalaciones de inteligencia del Ejército para interceptar una conversación entre Piñera y Díaz. Se hizo su difusión en un importante programa de televisión, en vivo, con Piñera presente.

El caso llegó a tribunales. También al Tribunal Supremo de Renovación Nacional donde todos militaban. El desafuero se rechazó en voto dividido la Corte de Apelaciones de Santiago que denegó la petición en enero de 1993.

Condenada a 10 años fuera de RN

El 15 de diciembre de 1992, tras meses de escándalo por la difusión de la conversación telefónica privada de Piñera obtenida ilegalmente y que Matthei reconociera ser su autora, vino el castigo.

El Tribunal Supremo del partido logró recopilar todos los antecedentes del caso y sancionó a la hoy candidata a 10 años fuera del partido por haber obtenido y facilitado la grabación. A Piñera lo reprendió por competencia desleal.

A modo anecdótico, Evelyn Matthei terminaría emigrando a la UDI donde actualmente milita. Es candidata actualmente presidencial, con apoyo además de Renovación Nacional.

Triste espectáculo

Lo anterior, de ocurrir estos dos desafueros, tendría en el actual congreso a seis parlamentarios privados del “privilegio procesal” que protege a diputados y senadores de ser procesados o privados de su libertad sin la autorización previa de la Corte de Apelaciones respectiva.

Este privilegio busca salvaguardar la independencia del Congreso y la libertad de acción de los parlamentarios. Libertad de acción que no puede constituir abuso, por cierto.

No todos quienes fueron desaforados terminaron siendo condenados. Aún se encuentran varias causas pendientes de un fallo ejecutoriado que las deje a firme. Ello no quita que los parlamentarios mencionados en la nota, fueron desaforados, en su oportunidad.

A casi 90 años del primer desafuero en Chile, el fuero parlamentario sigue siendo un privilegio cuestionado. Nació para proteger la independencia del Congreso; hoy, demasiadas veces, ha servido como escudo ante delitos comunes. Y aunque no todos fueron condenados, todos pasaron por el filtro de la Corte. Lo que queda en duda no es solo su conducta, sino también el sistema que los amparó hasta el último minuto.

 

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