El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llamó el viernes pasado a Presidencia para hablar con el jefe de Estado chileno, Gabriel Boric para hablar el asunto arancelario y la preocupación del país norteamericano por los trascendidos según los cuales Chile podría romper relaciones diplomáticas con Israel debido a la situación en Gaza.
El diálogo no se concretó.
Por respuesta el hombre fuerte de la administración de Donald Trump le dijeron que el Presidente estaba en esas horas afinando su última cuenta pública y, por tanto, el llamado lo podría recibir el canciller Alberto Van Klaveren.
Lea también: «Es de principios»: Boric descarta boicot de EE.UU. por anuncios sobre Israel
De acuerdo con La Tercera, el ministro de Relaciones Exteriores atendió el llamado del secretario de Estado.
Desde Presidencia sostuvieron que que “los Presidentes de la República se contactan con Presidentes o Primer Ministros. Los cancilleres se contactan con cancilleres”.
Rubio, sin embargo, es un interlocutor permanente entre el gobierno de Estados Unidos y líderes globales.
DIÁLOGO CON EL CANCILLER
“El Canciller recibió el viernes una llamada del Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Se trató de la primera conversación con su homólogo de ese país. Durante el diálogo se pasó revista a los temas de la relación bilateral, y se desarrolló en un tono cordial, muy similar a conversaciones que el ministro de Relaciones Exteriores ha sostenido con cancilleres de otros países también cercanos”, explicaron desde el ministerio.
Si bien no precisaron el contenido del diálogo, fuentes de gobierno detallaron que este se extendió por cerca de diez minutos y que, entre otros temas, se trató el de Israel y la posición del Presidente Boric.
El ministro chileno le habría explicado que estaba descartado que Chile rompiera relaciones diplomáticas, como se había especulado.
Rubio, en tanto, le habría comentado al ministro Van Klaveren sobre las gestiones de Estados Unidos para un alto al fuego en Gaza. Se trató de una conversación en buenos términos, seguraron fuentes de gobierno.