«Señor Piñera, está avisado, se le va a perseguir por las graves violaciones a los DD.HH. cometidas bajo su mandato», señaló en campaña un crítico Gabriel Boric.
«No tengo ninguna duda de que el Presidente Piñera es un demócrata», dijo el presidente en la entrevista que este domingo será publicada en Mega, el actual mandatario de la República.
Vuelta de chaqueta, voltereta o simplemente una contradicción, es lo que a primera vista parecen ambos dichos. No obstante, esta tarde la ministra Camila Vallejo sentenció: «Bueno, una cosa no quita la otra, ¿no?».
Explicó que por una parte está lo ocurrido «en nuestro país hace pocos años y que está constatado en cuatro informes internacionales sobre las violaciones a los derechos humanos que fueron denunciadas y que hoy además están siendo investigadas».
Y por otra parte, «tenemos que destacar y valorar cómo el expresidente Sebastián Piñera hace un compromiso pensando no sólo en el pasado sino que también en el futuro de nuestro país. Y es destacable porque en estos 50 años desde el golpe militar, lamentablemente vemos algunos sectores que les cuesta mucho hacer ese compromiso o que incluso abiertamente justifican el golpe militar».
«Que se reconozca al expresidente como un demócrata a partir de este compromiso, al mismo tiempo que el presidente Boric señaló que jamás pediría perdón por haber denunciado las violaciones a los derechos humanos en el contexto del estallido, no tiene ninguna contradicción. Absolutamente ninguna», concluyó la vocera de Gobierno.
Respecto a su propia postura sobre la figura de Piñera señaló: «La firma de los expresidentes en este compromiso por la democracia y los derechos humanos siempre, muestra efectivamente una voluntad democrática que hay que reconocer y destacar en Chile y del mundo. De todos, de Sebastián Piñera, de Michelle Bachelet y de Ricardo Lagos».
