Pese a las críticas tras su entrevista con El Mercurio, la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, mantiene su postura sobre una mesa de diálogo que incluya a la CAM, o de «más al extremo», como catalogó a ese y otros grupos violentistas de la Macrozona Sur.
«Estoy convencida que las situaciones de violencia en la zona centro sur tienen que terminar porque nos preocupa profundamente la situación que están viviendo las víctimas de la violencia en esas regiones», aseguró Consuelo Contreras.
«Creemos que debe haber un diálogo amplio donde todos tienen que sentarse a la mesa», remarcó. Un diálogo que además, «esté dirigido por alguien que tenga poder político y que a la mesa se sienten todos».
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Luego, la directora del INDH, explicó que una vez formada la instancia, «la condición necesaria para que todos se sientan a la mesa es que debe haber situación de paz», respetándose que «el monopolio de la fuerza» lo tienen «las fuerzas armadas y de orden».
En esa línea remarcó lo «importante» que es que «se sienten los grupos que están más al extremo». No obstante, si van a participar, «ellos deben de poner las armas para sentarse a la mesa y resolver de una vez por todas un problema que se arrastra por más de treinta años».
