La aparición de Miguel Crispi, exasesor cercano al presidente Gabriel Boric, en la investigación sobre la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende ha generado una nueva ‘arista’.
Diálogos entre Crispi y su madre, la militante socialista Claudia Serrano, revelan detalles que vuelven a poner en el centro un posible delito de «tráfico de influencias».
Según las transcripciones obtenidas por La Tercera, Crispi, quien ocupó el cargo de Subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) en la administración de Boric, habla de una presión constante para concretar la compra del inmueble en Guardia Vieja, presuntamente influenciada por la senadora Isabel Allende.
«O sea, llamó hasta al portero del Ministerio webiando, webiando, webiando, que se haga, que se haga, que se haga, que se haga así», se escucha en uno de los intercambios telefónicos de Crispi.
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TENSIONES INTERNAS
Los reveladores diálogos no solo destacan la presión externa por parte de Allende, sino que también muestran a un Crispi visiblemente molesto con las decisiones que involucraban a la familia Allende.
En una conversación con su madre, Crispi no escatima en críticas hacia la familia. «Es una familia, totalmente incompetente» y sugiriendo que la situación podría costarle el cargo a la senadora Isabel Allende: «Creo que es un rayado de pintura como a la imagen de la familia Allende», dice.
Este intercambio generó revuelo en la investigación liderada por el fiscal Patricio Cooper, quien ahora debe determinar si estos diálogos apuntan a un caso de tráfico de influencias que comprometa a altos funcionarios del gobierno.
En ese sentido, el fiscal Eduardo Yáñez ha señalado en un correo que el contenido de las interceptaciones podría ser crucial para avanzar en las diligencias del caso, relacionado al escándalo de la compra del inmueble que involucró a varias figuras políticas, entre ellas la exministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval.
FAMILIA ALLENDE
En una de las conversaciones con su madre, Crispi cuestiona a la familia Allende:
- Mamá: Que increíble
- Miguel: si y la Maya, ósea yo creo que es una familia, totalmente incompetente
- Mamá: Que pena lo que te estoy escuchando
- Miguel: Pero no, no creo que le va a costar el cargo
- Mamá: A la Isabel?
- Miguel: A la Isabel, pero no, la caga es enorme, ósea, creo que es un rayado de pintura como a la imagen de la familia Allende po.
- Mamá: Obvio y arriesgado, si es muy terrible
Sin embargo, el exsecretario de Estado también cuestionó la decisión de llevar adelante la compra del inmueble. Pues, cabe mencionar que uno de los principales cuestionamientos a esta compraventa fue que estaban involucradas dos autoridades políticas: una senadora, Isabel Allende, hija del expresidente; y una ministra de Estado, Maya Fernández, nieta de Salvador Allende.
- Miguel: Ósea lo que hay es una decisión que es bien como, temeraria de ejecutar esto, mientras haya Ministra de Estado que es beneficiaria de esta decisión
- Mamá: Obvio
- Miguel: Pero por sobre eso, estaba la decisión política de proteger y fortalecer el legado del Presidente Allende y la wea se hizo como el hoyo, en fin.
BÚSQUEDA DE RESPONSABILIDAD
No es la primera vez que Crispi es mencionado en la indagatoria. Una ampliación de la querella presentada por el abogado Raimundo Palamara ha solicitado que el exsubdere sea citado a declarar, debido a su rol en el entorno cercano de los asesores que gestionaron el proceso de compra.
Según varias declaraciones, tanto Leonardo Moreno como Bernardita Nazar, quienes eran parte del equipo de asesores de Crispi, fueron advertidos sobre las consecuencias jurídicas y políticas de la operación, lo que plantea la pregunta de si Crispi tenía conocimiento de estos riesgos y si, de alguna manera, se vio involucrado en el intento de maquillar la situación.