“Van a seguir habiendo vuelos de esta naturaleza”, declaró este viernes el Ministro del Interior, Álvaro Elizalde, al referirse al arribo de un nuevo vuelo desde Estados Unidos (EE.UU.) con 43 ciudadanos chilenos deportados.
Según explicó la autoridad, estas expulsiones se enmarcan en una nueva política migratoria del gobierno estadounidense que afecta a múltiples países, y no específicamente a Chile.
“Se están realizando las coordinaciones entre el Gobierno de Chile y el Gobierno de Estados Unidos, a través de nuestra embajada, con el objeto de obtener anticipadamente la información respecto de la identidad de los chilenos que sean deportados”, detalló.
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El vuelo, que aterrizó durante la madrugada de este viernes, trasladó a 33 hombres y 10 mujeres. Dos de ellos fueron puestos a disposición de la justicia chilena: uno por mantener una orden de detención vigente y otra por haber incumplido una medida cautelar de arraigo nacional.
El resto fue sometido a control migratorio por parte de la Policía de Investigaciones (PDI), como parte del protocolo habitual.
Elizalde indicó que la mayoría de estas deportaciones obedecen a casos de sobreestadía, es decir, personas que permanecieron en EE.UU. más tiempo del permitido por sus visas.
Además, frente a denuncias por malos tratos durante el proceso de deportación, recalcó que “todas las personas deben recibir un trato digno” y que “se deben respetar siempre sus derechos fundamentales”.
El ministro aseguró que los consulados chilenos en territorio estadounidense están disponibles para brindar asistencia a los compatriotas que lo necesiten, aunque reconoció que “por tratarse de un país muy grande, muchas veces los centros de detención no están cerca de nuestras oficinas consulares”.