El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, habló este domingo sobre la polémica generada tras la filtración de una conversación entre el exjefe de asesores del Presidente Gabriel Boric, Miguel Crispi, y su madre, en la cual atribuía responsabilidad a la exsenadora Isabel Allende y al abogado de la familia en la frustrada compra de la casa del expresidente Salvador Allende.
En entrevista con CHV Noticias, Elizalde sostuvo que “estamos hablando de una conversación que una persona tiene con su madre, en el contexto de la, como decir, de la trivialidad, no sé si la palabra sea trivial, pero la cotidianeidad, donde claro, a veces se hacen hipérboles para poner énfasis en determinadas materias, pero lo cierto, lo que yo puedo señalar, es que creo que la senadora Allende actuó de buena fe”.
Lea también: Presidenciables de oposición por escucha a Crispi: «No tienen vergüenza»
DEFENSA DE LA DECISIÓN DEL GOBIERNO
El titular de Interior subrayó además que «el Presidente ha señalado claramente que se tomó la decisión por parte del Estado de Chile para preservar el patrimonio histórico, adquirir las casas de dos expresidentes».
En esa línea, explicó que la compra de las casas de los expresidentes Salvador Allende y Patricio Aylwin forma parte de una política cultural más amplia: “Esto forma parte de lo que creemos debiera ser una política permanente, que podría el día de mañana incorporar, incluso, a otros exmandatarios, porque finalmente este es un patrimonio cultural relevante».
«De la historia aprendemos para el futuro, y las casas de los presidentes están asociadas a personas que han desempeñado altas funciones en la historia de Chile, por tanto, pueden transformarse en museos que sean visitados por escolares, por jóvenes, incluso por personas que ya tengamos más años, para efectos de aprender precisamente nuestra historia”, añadió.
APOYO A ALLENDE
Finalmente, Elizalde enfatizó que «en ese contexto se tomó la decisión para adquirir las casas de los expresidentes Allende y Aylwin, y en eso el Gobierno ha sido enfático, y yo creo que la senadora Allende ha actuado completamente de buena fe».
Cabe recordar que la conversación filtrada corresponde a una llamada del 7 de enero, cuando el teléfono de Crispi estaba intervenido por orden judicial en el marco de la investigación ProCultura.
En el audio, el exjefe de asesores expresaba: “O sea (Isabel Allende) llamó hasta al portero del ministerio. Wev…, wev…, wev…, que se haga, que se haga así… Ella tiene mucha responsabilidad y también el abogado de la familia Allende».
Tras conocerse el contenido, Isabel Allende negó cualquier intervención, calificó las afirmaciones de Crispi como “falsas” y exigió aclaraciones públicas. El abogado de Crispi, Guillermo Chahuán, aclaró posteriormente que su defendido declaró ante el Ministerio Público que la conversación fue informal y que nunca tuvo conocimiento de presiones ejercidas por la exsenadora.