Un virtual triple empate encabeza la primaria oficialista, según lo revelado por la más reciente Encuesta Panel Ciudadano UDD, difundida este domingo.
El estudio posiciona a Jeannette Jara (PC) a la cabeza con un 30% de respaldo, seguida muy de cerca por Carolina Tohá y Gonzalo Winter, ambos con un 28%.
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Al considerar el margen de error de 2,3% informado por la medición, se configura un empate técnico entre las tres principales figuras.
PUESTOS
En los puestos siguientes figuran Marco Enríquez-Ominami con un 6% y Jaime Mulet (FRVS) con un 2%.
En el último lugar se encuentran Alberto Undurraga (DC), Vlado Mirosevic (PL) y Paulina Vodanovic (PS), cada uno con apenas un 1%.
Cabe recordar que en la encuesta anterior, aplicada en enero, Tohá lideraba con un 44%, mientras que Jara y Winter marcaban un 13% cada uno. Según detalla el informe, desde entonces Tohá habría perdido el 50% de su respaldo, «Los cuales se destribuyeron de forma equitativa: 25% hacia Jara y 25% hacia Winter, afirma el estudio».
CANDIDATOS
El sondeo también incluyó una simulación sin la presencia de Enríquez-Ominami, cuya candidatura aún no ha sido confirmada. En ese escenario, los resultados fueron: Jara con un 32%, Tohá con un 30% y Winter con un 29%. Más atrás quedaron Mirosevic (2%), Undurraga (1%), Mulet (1%) y Vodanovic (1%).
Respecto al perfil del electorado, el estudio señala que Tohá «Tiene un electorado adulto, transversal e institucional, pero pierde fuerza entre menores de 40», mientras que Winter «Concentra mujeres jóvenes, clase media alta y progresistas. Perfil ‘woke’, pero con comportamiento electoral incierto».
En tanto, Jara «Capta al votante más ideologizado, con fuerte identificación con el PC», aseguran.
CAMBIO DEL PANORAMA
Aunque los resultados de la Encuesta Panel Ciudadano UDD marcan un triple empate en la primaria oficialista, hay factores clave que podrían modificar radicalmente el escenario. Uno de ellos es la influencia de Paulina Vodanovic, cuya candidatura no estaría plenamente reflejada en el sondeo y que, de consolidarse, podría reordenar las preferencias.
A esto se suma la incertidumbre respecto al rol del Partido Radical y la Democracia Cristiana, cuyas decisiones finales aún no están claras y podrían inclinar la balanza en una dirección inesperada.
Otro punto relevante es la eventual ausencia de la derecha en las primarias, lo que abriría la puerta a una participación cruzada similar a la vivida en el duelo entre Boric y Jadue. En esa ocasión, sectores conservadores habrían influido estratégicamente en la votación para favorecer a un candidato percibido como más competitivo o moderado. Ese antecedente vuelve a cobrar sentido en el actual panorama, donde cada punto puede ser decisivo.
