Augusto Silva Silva y Arnaldo Cañas González, excontadores de la municipalidad de Vitacura, pactaron con la fiscalía para llegar a un procedimiento abreviado en la investigación por delitos de corrupción ocurridos bajo la administración del exalcalde de la comuna Raúl Torrealba.
En él deberán aceptar los cargos que les formulará el fiscal jefe de Santiago Centro, Francisco Jacir.
Este presentó un escrito ante el Ministerio Público donde solicitó al Cuarto Juzgado de Garantía capitalino, “previo acuerdo con la defensa”, fijar una audiencia para ese efecto.
Lea también: Contraloría detecta irregularidades en gestión de Rodolfo Carter en La Florida
Esta quedó programada para el próximo 22 de mayo de 2025, a las 11:00 horas, informó Radio Bío Bío.
PRÉSTAMOS Y SOBRES
Una vez que explotó el caso de fraude en Vitacura, Silva y Cañas delataron el modus operandi de lo que ahí sucedía.
El mecanismo descrito por los excontadores incluyó sobres con dinero en efectivo para Torrealba, boletas de honorarios extendidas a tíos, primos y parejas, además de préstamos personales con los que se buscaba tapar el descalabro financiero.
Ambos declararon entre agosto y octubre de 2021 ante el fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz. Dijeron que fueron contratados por Domingo Prieto, colaborador del círculo de hierro del exalcalde, quien terminaría destapando el fraude.
Cañas relató que debió conseguir préstamos a título personal para tapar el déficit financiero que se generó en la municipalidad bajo la gestión de Torrealba. Fueron casi una decena de préstamos y refinanciamientos.
A NOMBRE DE LOS AMIGOS
“Con el tiempo estas exigencias se fueron intensificando. Empezaron mayores presiones por conseguir dineros, en su mayoría para ser llevados al municipio, según me señalaban, también para aportar a las cuentas corrientes de los programas Vita (Vitadeportes, Consejo Local de Deportes, Vitaemprende) o para pagar deudas de estas instituciones”, atestiguó Cañas.
Para poder pagar las cuotas de esos préstamos personales, desde la municipalidad le exigieron que buscara a otros profesionales para que emitieran boletas de honorarios por servicios que nunca fueron prestados y así dar apariencia de legalidad a desembolsos que, en realidad, iban a parar al propio Cañas para que se pudiera poner al día.
“Estas personas fueron mi pareja, desde el 2008 a la fecha, unos amigos y primos, un primo de mi señora; también una prima y una familiar de ella. También mi cuñado, que está casado con mi hermana, y mi hermano, aunque estaba reticente”, detalló.
También dijo que, hasta que fue despedido en 2020, entregó mensualmente sobres con dinero en efectivo proveniente de las organizaciones de la municipalidad, de entre $5 y $20 millones a Domingo Prieto o Renato Sepúlveda, brazo derecho del alcalde y uno de los fundadores de Renovación Nacional.
«POZO ACUMULADO»
Augusto Silva, en tanto, reveló que los sobres con dinero en efectivo debían ser especialmente preparados para evitar que se conociera qué contenían.
Además, atestiguó que, como consecuencia de las constantes solicitudes de dinero, se generó un “pozo acumulado” (es decir, un déficit) que no se reducía. Por ello, se vio en la obligación de intentar taparlo. Recurrió —al igual que Cañas— a documentación tributaria falsa extendida a nombre de familiares.
Reconoció, asimismo, que durante 2011 y 2012 muchas veces le tocó cobrar cheques para posteriormente pasar el dinero en efectivo a Domingo Prieto.