La exembajadora de Estados Unidos en Chile Bernadette Meehan duda que el presidente Donald Trump “esté pensando en Chile” con su guerra comercial.
Así lo planteó en un seminario privado que se realizó en Santiago -“Panorama 2025 en Chile: Desafíos globales para las empresas chilenas”, organizado por DLA Piper-, donde se refirió a las políticas comerciales del presidente de su país.
“Lo que está pasando en Estados Unidos es algo nunca antes visto. Es totalmente nuevo», reconoció, y explicó que «Trump concentra el poder en la cadena ejecutiva».
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Sobre la relación del mandatario con América Latina, afirmó que “esta se centra en tres áreas: inmigración, seguridad y comercio”.
Respecto de nuestro país, dijo que en el caso de la visión política hacia Chile la respuesta “es más fácil. No creo que Trump esté pensando en Chile. No hay política hacia Chile”.
Sin embargo, agregó, nuestro país está en una posición complicada entre Estados Unidos y China, pues «Chile está entre medio de los dos».
«LA INJUSTICIA NO JUEGA ACÁ»
«Creo que no necesitas elegir entre ellos, pero también creo que el gobierno de Chile va a tener que tomar decisiones difíciles”, comentó. Eso, en relación con eventuales restricciones al comercio con China como condición en futuras negociaciones con Estados Unidos.
“Cuando se negocia un cambio del régimen de intercambio con Estados Unidos, la primera cosa que te van a pedir o que debes estar preparado para hacer es poner ciertas restricciones en el intercambio con China (…). Puede ser injusto, pero la injusticia no juega acá”, complementó.
La exembajadora Meehan recomendó implementar un mecanismo de “screening” de inversiones, aludiendo a su ausencia en Chile, y destacó que su adopción “podría ser una gran señal para la administración Trump”.
Finalmente, resaltó la importancia de nuestro país en la economía global gracias a sus minerales críticos como el litio y el germanio.
Consultada sobre si la política de Trump es transitoria o permanente, respondió: “Esa es la pregunta del millón de dólares. No sé la respuesta a eso, obviamente».
Auún así, desñizó que «no creo que esto sea un cambio permanente» aunque «deshacerse de algunos de los cambios que hoy vemos en nuestra política económica podría tardar décadas en repararse»”.