Este lunes, el gobierno decidió remover a Miguel Crispi de su cargo como jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda.
El sociólogo frenteamplista asumió el puesto en septiembre de 2022, tras la salida de Lucía Dammert, con la misión de prevenir y controlar eventuales crisis que pudieran afectar al Presidente Gabriel Boric.
Sin embargo, su gestión estuvo marcada por diversas controversias que terminaron por sellar su salida.
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La remoción de Crispi se concreta pocas horas después de su última polémica en la comisión especial investigadora del caso del exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
En la instancia, Crispi optó nuevamente por no responder las preguntas de los parlamentarios, lo que llevó a un abrupto término de la sesión y generó críticas desde distintos sectores políticos.
Su negativa a entregar información provocó que algunos legisladores anunciaran la presentación de una multa ante la Contraloría.
HISTORIAL DE CONTROVERSIAS
El ahora exjefe de asesores arrastraba duros cuestionamientos desde hace meses.
Hace solo dos semanas, su nombre volvió a estar en el ojo del huracán luego de que se revelara que su esposa, Olivia Contreras, fue contratada como productora del Museo Interactivo Mirador (MIM) con un sueldo bruto de $1.581.336, lo que generó críticas por posible conflicto de interés.
Uno de los episodios más relevantes que marcaron su gestión ocurrió en julio de 2023, cuando su figura se vio vinculada al escándalo del denominado «lío de platas» entre el Minvu y la fundación Democracia Viva.
La controversia se intensificó cuando su compañero de partido, el senador Juan Ignacio Latorre, evitó aclarar si Crispi estaba al tanto de la situación antes de que se hiciera pública.
La salida de Crispi responde a la presión ejercida desde distintos sectores políticos que cuestionaban su permanencia en el cargo.
