La reforma de pensiones está en sus días claves. Y es que el el 6% de cotización adicional ha sido el eje principal de la discusión. En que para el Gobierno debe tener un componente de solidaridad, a diferencia de lo planteado por la oposición.
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Esto, ha llevado a que se suba el tono al debate generando tensión entre las partes y sin poder llegar a un acuerdo clave.
Frente al tema, el senador Iván Flores (DC) conversó con Está Pasando y planteó que «en este gallito que puede tener justificación dependiendo del interés de mayor o menor solidaridad, la verdad es que entonces si no tenemos la generosidad política para ponerse los zapatos de varios millones de jubilados, la verdad entonces es que no va a haber reforma».
Además, el parlamentario fue enfático en señalar que «si no logra el gobierno juntar los votos para tener una reforma, claramente es un fracaso político».
EL GALLITO CON LA DERECHA
Sobre la reforma de pensiones ¿Cuál es la posición del partido?
Primero tiene que haber reforma. No hay ninguna posibilidad de no tener reforma. Porque cuando algunos puristas tratan de insistir en que, si no es el 6% para solidaridad, no debería haber reforma, entonces no vamos a tener reforma. Y, por otro lado, de algunos que traban y quieren mantener el jugoso negocio de la AFP con solamente el 6% de capitalización individual, que solamente va a servir para los futuros jubilados, pero no resuelve el problema de discriminación y desequilibrio con las pensiones de las mujeres, ni tampoco con los actuales pensionados, entonces tampoco va a haber reforma.
Y en ese escenario y en este gallito que puede tener justificación dependiendo del interés de mayor o menor solidaridad, la verdad es que entonces si no tenemos la generosidad política para ponerse los zapatos de varios millones de jubilados, la verdad entonces es que no va a haber reforma. Eso no se puede aceptar.
Hoy día, claramente, yo creo que la derecha no quiere hacer, ya lo dijo la candidata Matthei, está buscando excusas para que no haya ahora una reforma previsional y tal vez la enfrente de su gobierno como logro de ella, si es que efectivamente pudiese tener la posibilidad de ser presidente de la república.
Están trabajando para eso, pero nosotros ética y moralmente no podemos permitir no tener una reforma. Después se podrán hacer algunas mejoras, podremos tener más debate, pero este es el momento. Si no se aprueba ahora la reforma, yo veo muy difícil que en lo que resta del gobierno pudiéramos volver a hacer un intento y en el otro gobierno lo más probable es que no lo haya, a no ser que quieran hacer su propio punto.
Se está trabajando contra reloj ¿Cuán perjudicial puede ser sacar una reforma en tres semanas, donde todavía no existe un acuerdo fundamental?
Bueno, lo que queda para cumplir el compromiso son dos o tres semanas. Pero esa reforma lleva seis años. Por lo tanto, no estamos hablando de una reforma apurada.
Estamos hablando de una reforma que, lamentablemente, se ha visto zarandeada con los vaivenes de las posturas intransigentes de uno y otro lado. Porque recordemos que en el gobierno del presidente Piñera se había logrado un acuerdo con los votos nuestros de la Democracia Cristiana, propuesta nuestra, que sea un 3 y un 3. O sea, el 3% de capitalización individual permite que todas las personas que van a jubilar tengan un 3% más en su cuenta. 3% que hoy día no tienen.
Hay que sacarse de la cabeza de que ese 6% hoy día lo tienen los pensionados. No tiene nada nadie. Esa es plata del empleador que todavía no llega a la cuenta de nadie.
Llevamos seis años. Seis años de un debate bastante absurdo, en donde claramente la solidaridad no ha estado en el ojo de las cosas, ni en el sentido de realidad tampoco. Las posturas extremas no ayudan.
Y este es el momento de que entre todos hagamos justicia con las mujeres, hagamos justicia con los actuales jubilados, y también hagamos justicia con los que van a jubilar.
FRACASO POLÍTICO
¿Si no se aprueba la reforma previsional sería el gran fracaso para el Gobierno de Gabriel Boric?
Absolutamente. Uno no puede decir que este gobierno no ha hecho nada, ha hecho cosas, pero cumplimiento de los ejes estructurales de su plan de gobierno, de la propuesta electoral de programa de gobierno, no se ha hecho nada. No se ha hecho nada, porque no hay reforma previsional, no hay pago de la deuda de los profesores todavía, no hay reforma en la salud, no hay un montón, no hay eliminación de los delegados presidenciales.
Entonces la pregunta es, de todo lo que prometieron en el programa escrito, presentado a Chile, ¿Cuánto han cumplido? Estructuralmente, nada. Hay avances, pero estructuralmente, de lo que prometieron en el programa, no hay nada. Por lo tanto, si no logra el gobierno juntar los votos para tener una reforma, claramente es un fracaso político.
SITUACIÓN DE VENEZUELA
La ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmó que el país «está preparado» y que se ha trabajado intensamente en los últimos años para afrontar una posible nueva ola migratoria.
Esto, ante la asunción, hoy, de un cuestionado nuevo periodo presidencial de Nicolás Maduro en Venezuela.
Además, el Presidente Gabriel Boric calificó de dictadura el régimen de Maduro, lo que ha sido apoyado transversalmente.
Sobre la crisis en Venezuela, ¿Cuál es su posición frente a lo que está pasando?
Yo creo que a nadie le cabe duda de que un país que disfraza la democracia, en donde claramente las decisiones y las instituciones dependen de la mano de una sola persona, es una dictadura.
Yo creo que eso no tiene discusión, excepto para algunos cercanos políticamente a lo que es el régimen de Maduro, que no debería ser, porque las dictaduras son dictaduras y hay que ponerle los nombres que corresponden.
Y hoy día tenemos dictaduras en varios países latinoamericanos donde Venezuela está haciendo el punto con una diáspora de más de 6 millones de personas, con una situación interna que es insostenible para los venezolanos. Y lo que yo espero hoy día es que definitivamente la comunidad internacional no afloje, porque si se consolida la asunción de Maduro como presidente, sabiendo de que los resultados fueron distintos, porque están las actas, la comunidad internacional debería seguir haciendo el llamado a que Venezuela reconozca y a lo menos haya una nueva elección. A lo menos.
Tras la asunción de Maduro se habla de un aumento de la migración venezolana no solamente a Chile, sino a toda Latinoamérica. ¿Cómo se prevé la migración?
Bueno, por mucho refuerzo que le pongamos a la frontera, la verdad es que hoy día no tenemos las herramientas para poder devolver a quienes están ingresando irregularmente a Chile. Eso para que lo tengamos claro.
Lo segundo es que claramente es un temor y se supo desde siempre la posibilidad y la esperanza que tenían los venezolanos era que Maduro finalmente reconociera de que estábamos en presencia de un fraude electoral y que estaban distorsionándose de manera flagrante los resultados electorales. Y por lo tanto, de no ocurrir así y de asumir Maduro, claramente con la represión posible que pueda haber ante las protestas, pudiese haber una nueva ola migratoria que Chile ya no la aguantaría.
Porque con dos millones de migrantes que han venido en su gran mayoría a aportar a Chile, también se ha venido un grupo de delincuentes y gente de mala costumbre que nos han trastocado nuestra cultura y nuestra vida, nuestra tranquilidad. Y, por lo tanto, entonces el llamado también es al gobierno a estar atento y a reforzar las fronteras y a reforzarlas realmente. Pero esto también pasa por tener un acuerdo tanto con Bolivia como con Perú, porque por ahí se nos vienen, ¿no? Y algo tenemos que hacer para impedir que esto ocurra.
Cosa distinta es el refugio. El refugio siempre tiene que ser Chile un cobijo al refugio. Pero otra cosa es la migración descontrolada, porque hoy día estamos pagando consecuencias de aquellas circunstancias.
