En medio del proceso de definición de su estrategia electoral, la candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara, decidió poner en pausa la suspensión de su militancia en el Partido Comunista (PC).
La medida que inicialmente, se contempló como una señal como una señal para ampliar su base de apoyo, se comunicó este sábado durante un pleno de la colectividad, en el que también solicitó mayor autonomía para tomar decisiones en su campaña.
Según fuentes del PC, la suspensión de militancia se consideraba un gesto político que apuntaba a reforzar el carácter transversal de su candidatura y a disipar resistencias entre votantes moderados.
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Sin embargo, su planteamiento generó tensión interna en el partido, lo que llevó a Jara a frenar momentáneamente la decisión.
La polémica escaló el jueves, cuando el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, se anticipó al anuncio oficial y afirmó públicamente que Jara suspendería su militancia, lo que causó malestar en su equipo.
La filtración se consideró inoportuna por figuras del entorno de la candidata, como el exministro Marcos Barraza, quien criticó la intervención de Jadue y sostuvo que “convierte en controversia una medida que podría haber sido un gran anuncio”.
El episodio obligó a intervenir al presidente del PC, Lautaro Carmona, quien respaldaba la eventual suspensión, pero advirtió sobre la necesidad de cuidar las formas y los tiempos políticos. Durante el pleno, Carmona reiteró el apoyo del partido a Jara, pese a las diferencias tácticas.
Desde la oposición, en tanto, interpretaron la discusión como una maniobra electoral. Algunos dirigentes acusaron a Jara de intentar “blanquear” su candidatura sin renunciar realmente a su trayectoria política. “No basta con suspender el carné del PC para desvincularse de lo que ha representado”, señalaron en distintos espacios.
A pesar de las tensiones, el comando de la candidata sostiene que su enfoque busca ampliar el proyecto progresista del oficialismo, más allá de las identidades partidarias. Por ahora, la suspensión de militancia queda congelada, mientras Jara reafirma su rol como líder de una propuesta “unitaria, transformadora y responsable”.
