En un ensayo de 18 páginas, el exministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson (FA) reflexionó sobre el proceso electoral que terminó con José Antonio Kast listo para instalarse en La Moneda como el próximo Presidente de Chile.
En “El fin de un ciclo, ¿Qué esperar ahora? Algunas pistas para procesar las elecciones de Chile“el militante del Frente Amplio (FA) dividió sus reflexiones en un total de nueve capítulos en donde plantea qué ocurrió durante las elecciones del pasado domingo.
A su juicio, el ciclo de movilizaciones de las últimas dos décadas ha llegado a su fin, y «la incorporación de cinco millones de nuevos votantes cambia el juego que se ha estado jugando durante todo este ciclo».
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Las reflexiones del expersonero fueron para una revista de Sociología, apunta que con “respecto a la autocrítica, hubo hitos que —con mayor o menor difusión— considero errores evitables que perjudicaron la gestión e imagen del Gobierno”.
Giorgio Jackson aseguró que “hay una necesaria autocrítica que hacer” y que “el éxito es deformante, relaja, engaña, nos vuelve peores, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismos; el fracaso es todo lo contrario, es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes”.
ESTALLIDO SOCIAL
A su juicio, el estallido social fue “la cúspide de ese proceso de movilización” que “abrió una disputa interpretativa que aún marca la política chilena”.
La pndemia “no congeló el conflicto: lo transformó. Irrumpió en medio del reordenamiento político abierto por el estallido y alteró tanto la subjetividad ciudadana como el calendario institucional”, agregó.
El proceso constitucional de 2022 “fue el intento más ambicioso de traducir institucionalmente el malestar expresado en la revuelta de octubre. Su doble fracaso, sin embargo, puede ser atribuida a la convergencia de tres planos generales”, planteó.
Aseveró además que “la Convención funcionó también como una continuidad del estallido social: expresiones identitarias, performances públicas, ímpetu de revancha y tensiones entre lo constituido y lo por constituir (López Moreno 2024). Tanto en las formas como en el fondo”.
Por consiguiente, se habría generado “la brecha con la ciudadanía”, ya que “la opinión pública se movió con rapidez: la interrupción del himno al comienzo, el escándalo de Rodrigo Rojas Vade y su falso cáncer, los disfraces en el salón del Congreso, convencionales votando desde la ducha o una performance de campaña del Apruebo que incluía, sí, sacarse una bandera chilena del ano”.
MEA CULPA
En cuanto a la gestión e imagen del gobierno, Giorgio Jackson sostuvo que «se pueden observar tanto las erráticas señales iniciales en la conformación de la coalición y los equilibrios en el comité político y en el gobierno; la ausencia de un rol más activo en el proceso constitucional una vez finalizada la segunda vuelta; mi rol en la Segpres como barrera para la consolidación de confianzas en la coalición, agravados por las torpes declaraciones sobre la “escala de valores y principios”; la frustrada y errática incursión en Temucuicui en las primeras semanas de gobierno; el desprolijo proceso de indultos presidenciales a presos durante el estallido social; el error de cálculo en el rechazo de la reforma tributaria; la fallida y evitable compra de las casas de los ex presidentes Aylwin y Allende que terminó con la renuncia de la Ministra Fernández y la cesación del cargo de la Senadora Isabel Allende; o la aplicación de una metodología errada que ampliaba —aunque en el margen— el alza de precios de la luz, que terminó con la renuncia del ministro Pardow”, escribió.
Asimismo, puso énfasis en dos episodios que “merecen detención especial”: el caso Convenios y el caso Monsalve.
ERRORES DE MANEJO
Respecto del primero, afirmó que «más allá del desenlace personal y de que una vez investigados todos los programas de traspaso de recursos a fundaciones aparecieron una cantidad importante de irregularidades demostrables, particularmente en el Gobierno Regional de la Araucanía, este episodio marcó buena parte de la gestión posterior del gobierno, tanto en la parte práctica de poder trabajar con el tercer sector en desafíos comunes, como en la línea narrativa frente a la ciudadanía».
Para Giorgio Jackson, «tras más de dos años ha quedado en evidencia que todas las acusaciones realizadas en mi contra eran absolutamente falsas, al punto que el Senador Espinoza y el empresario Errázuriz tuvieron que retractarse de sus dichos ante un tribunal».
Respecto al caso del exsubsecretario del Interior aseveró que al principio se manejó «de manera errática, y marcada por filtraciones de información por goteo», que «llevaron a la solicitud de renuncia al denunciado a los tres días de ingresada la denuncia, pero en términos políticos y mediáticos generó un fuerte cuestionamiento al actuar de la Ministra Tohá y del Presidente Boric. Y de rebote, aunque no tuvieran participación ni fueran consultadas, a las ministras Orellana y Vallejo, respecto a los principios feministas sobre los que este gobierno se erigió desde un comienzo”.
IMPORTANTES LOGROS
Como logros importantes de los cuatro años del Gobierno de Gabriel Boric enumeró “el aumento de las pensiones; el aumento histórico del salario mínimo; la disminución de la jornada laboral a 40 horas; el Royalty Minero; el Copago Cero en el sistema de salud pública; la ley de pago de pensiones de alimentos; el cumplimiento de la meta de 260 mil viviendas sociales por la Emergencia Habitacional; la instalación de la arquitectura para un Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, Chile Cuida; el Plan Nacional de Búsqueda y la transformación del Penal Punta Peuco; el pago de la Deuda Histórica con los profesores, entre otras reformas”.
Respecto del nuevo ciclo que -a su modo de entender- se abre, Giorgio Jackson plantea las siguientes incógnitas: “¿Qué rol le cabe al PDG en este nuevo ciclo? ¿Cómo se articula eso en relación con el gobierno entrante?”.
En cuando a su sector, “¿qué respuestas a este nuevo ciclo podrían emerger desde los sectores progresistas? Más allá de la labor de gobernar hasta el último día y garantizar un traspaso de mando impecable, lo primero que debemos hacer es escuchar con humildad”.
“Lo otro es bajar los niveles de ansiedad, porque durante un buen rato no tendremos respuestas y la única forma de obtenerlas será dotando a nuestras estructuras partidarias de la voluntad y capacidad de escucha en todo el territorio nacional. Otra tarea no menor es resistir la tentación de las pasadas de cuenta dentro de la coalición, porque podría poner en riesgo lo avanzado estos cuatro años de construcción de confianzas y generación de síntesis colectiva. Será clave encontrar nuestro rol como oposición firme, responsable y propositiva”, afirmó.







