El exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, enfrentó un extenso interrogatorio de 307 preguntas ante los fiscales Xavier Armendáriz y Francisco Jacir, en el marco de la investigación por presunto abuso sexual en su contra.
La declaración, a la que accedió La Tercera, consta de 63 páginas y entrega una versión detallada de su relación con la denunciante y los hechos ocurridos tras un almuerzo en el Costanera Center y la cita en el restaurante peruano Ají Seco.
Antes de responder cualquier interrogatorio, habla sobre su trayectoria laboral: los 16 años de camino parlamentario que se reducen a ser presidente y jefe de bancada de diputados del Partido Socialista, y su último cargo, en la Subsecretaría del Interior.
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“Al interior de la Subsecretaría las relaciones laborales eran muy cordiales y respetuosas, se comentaba que en la Subsecretaría del Interior era donde existía el mejor clima laboral de La Moneda”, aseguró.
RELACIÓN LABORAL Y COMUNICACIÓN CON DENUNCIANTE
-¿Cómo se comunicaba con el equipo?
-Nos llamábamos por celular, por mensaje de WhatsApp o nos llamábamos por WhatsApp.
-¿Y la aplicación Signal?
-Cuando asumí como subsecretario la empecé a usar. Para cuestiones más personales.
-¿Entonces, con quién usaba Signal?
-Con el Presidente, que solo usaba Signal, por temas personales, amigos como Jorge Leal, amigas, la mayoría de las conversaciones con otras personas eran por WhatsApp. Lo usaba porque era más privada y más segura (…). En un momento empiezo a hablar con (nombre de la denunciante) por Signal, esto está fechado el 16 de agosto, le envié el link para descargar la aplicación. Era de conocimiento de ambos que esta aplicación se utilizaba para fines personales y no laborales, toda vez que así lo conversé con ella y queda ratificado en su declaración.
¿De la familia de la denunciante a quién conoce?
-Quiero enmarcar esta respuesta de cómo conocí a (denunciante). Como dije, me desempeñé mucho tiempo en la provincia de Arauco, conocí ahí a su padre, que era dirigente comunal.
-A ella, ¿cuándo la conoció?
-Ella tomó contacto conmigo para decirme que estaba en Valparaíso en 2017, esto a raíz de la primera llamada de su papá, nos encontramos en tres oportunidades distintas. Nos juntamos a comer en Valparaíso, la pasé a buscar a una casa de un familiar, creo que era una tía, esta casa estaba muy cercana al Congreso, comimos, conversamos y nos agradamos, no establecimos ninguna relación personal aparte de esos tres encuentros, luego de eso perdí contacto con ella hasta que retomé contacto cuando fue contratada.
-¿Por qué no se juntó más veces con ella?
-El papá y ella estaban interesados en que consiguiera insertarla laboralmente y no tenía oportunidades de hacerlo. No la podía insertar en mi equipo parlamentario.
En junio de 2023 la víctima ingresó a trabajar a la subsecretaría. Según Monsalve, él no la entrevistó ni participó en el proceso de selección. No fue hasta que ocurrieron los incendios de Valparaíso cuando comenzaron a acercarse.
“Empezamos a tener nuestras conversaciones vía WhatsApp, y desde febrero ella contesta mis mensajes con emoticones, con corazones rojos. Puede ser que una semana después de que se empezara a comunicar conmigo de manera más frecuente empezó a usar estos emoticones rojos, esto no era común (…) En este proceso de conversación surge la idea de tomarnos un café juntos y ella me dice que lo podemos hacer juntos en su balcón. A fines de junio por WhatsApp le escribo ”el café y el tabaco, y ella me responde con un corazón”.
ALMUERZO EN EL COSTANERA CENTER
Finalmente asegura que ese “café” nunca se concretó. Hasta el almuerzo que tuvieron en el Costanera Center.
-¿Quién eligió el lugar y por qué?
-Yo. Desde mi perspectiva el Costanera Center era buena opción, porque lo conocía, sabía llegar, andaba mucha gente y eso era bueno, porque yo era una persona muy conocida y me costaba ir a comer a algún lugar, porque la gente me reconocía inmediatamente, y como en el Costanera Center andaba tanta gente, menos atención se me ponía.
-Andaba con jockey, gafas, buzo, entré al Costanera, subí al piso de los restaurantes, me senté en una mesa del restaurante Milá y le escribí a (denunciante), le pregunté si quería que le mandara un Uber. En ese momento yo estaba tomándome una cerveza. Le pregunté qué quería comer, ella pidió una ensalada, yo un lomo vetado si no me equivoco, y le pregunté si quería beber algo y me dijo que ‘sí a un pisco sour’, por lo que pedimos dos piscos sour.
Después de almorzar salieron del Costanera Center:
Según su relato, antes de salir del restaurante, la conversación se volvió más íntima. “Ella me pregunta: ‘¿Qué es lo que buscas? ¿Una relación afectiva o sexoafectiva?’”, afirmó Monsalve, quien relató que en ese momento se dieron un beso mutuo. “No hubo gesto de rechazo”, añadió.
CITA EN AJÍ SECO Y LA MAÑANA EN EL HOTEL
-¿Qué pasó con los dos primeros sour?
-Nos los tomamos junto a la comida. De ahí en adelante recuerdo haber ingerido el segundo pisco sour, no recuerdo si completo, perdí la noción con el segundo pisco sour hasta que despierto al día siguiente en el hotel. Desde ese momento hasta el otro día en la mañana, el único recuerdo era haber estado ingiriendo un segundo pisco sour, pero no estoy seguro si lo terminé. Tengo como recuerdo un flashback. Estas imágenes se las relato a ella en la habitación del hotel. Desperté el día lunes, porque tenía la alarma a las 6.30, tenía dolor de cabeza, me dolía el cuerpo, no me sentía bien, recuerdo que tenía actividades importantes.
-¿Qué es lo primero que recuerda?
-Haberme despertado, estaba oscuro, las habitaciones están oscuras normalmente a esa hora. Miro para la cama, (la denunciante) estaba acostada en la cama, en el lado que da hacia la ventana de la habitación, ella estaba despierta, creo que la primera frase que le menciono es ‘parece que se nos pasó la mano’.
-Le pregunté si ella se acordaba y ella me responde lo mismo, no se acordaba cómo habíamos salido del restaurante, cómo habíamos llegado al hotel. Le pregunté cómo habíamos bajado la escalera del restaurante, porque había una escalera, ella me dijo caminando, no sé si me lo respondió como ironía o lo recordaba realmente.
-¿No le pareció raro pasearse desnudo frente a ella?
-No, dada las circunstancias y la conversación que habíamos tenido previamente. Ninguno despertó schockeado.
-¿Usted recibió alguna llamada durante esa mañana?
Sí, debo haber recibido una llamada entre las 7 o 7.30 de la mañana de mi señora, yo tenía el hábito, que era todos los días, entre las 20 o 21 horas de hacer una videollamada, porque tenía una hija fuera de Chile. El domingo trataron de conectarse conmigo y no pudieron, por eso a las 7 o 7.30 me llamó mi señora, me paré y hablé por teléfono con ella desde el baño, le contesté, me dijo ‘hola’ y me dijo ‘solo quería saber si estabas vivo y me colgó’.