Este viernes 27 de diciembre la ministra (s) vocera de Gobierno, Aisén Etcheverry, le bajó el perfil a la polémica entre la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, y el cardenal Fernando Chomalí.
Todo partió con los dichos de Chomalí tras la postergación del proyecto de ley que propone acceder al aborto sin causales. «Un extraordinario regalo que el Gobierno le ha hecho a todo el país», expresó el cardenal luego de la postergación.
Posteriormente la ministra Orellana negó que este hecho se haya hecho «pensando en los deseos de los príncipes de la Iglesia, que es lo que significa ser un cardenal».
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La calificación de «príncipe», si bien es ocupada para referirse a los cardenales, fue tomada por algunos como una frase sarcástica, por lo que algunos políticos de la oposición y la Democracia Cristiana criticaron a la secretaria de Estado.
Justamente la ministra Aisén Etcheverry le dio un respaldo a Orellana tras la polémica con Chomalí, afirmando que «no hay que temerles a las tensiones. Aquí son opiniones, puntos de vista, en el marco de una discusión que es necesaria como país».
Sostuvo que «el aborto es una de las prioridades de nuestro Gobierno. El fortalecimiento de los derechos reproductivos de las mujeres ha sido parte de nuestra agenda desde el comienzo».
Reconoció que existen diversas opiniones respecto al aborto, las que vienen «de distintos credos, de distintos sectores políticos». Aún así, reiteró que «es una discusión que tiene que darse, y tiene que darse en el marco del proceso legislativo, que es donde democráticamente se dan esas discusiones».
Por último, expuso que se está activando el debate sobre el aborto, el que considera que es importante para el Gobierno para «poder tener una ley de aborto que sea reflejo de lo que como sociedad necesitamos».
