«Pasa por encima no solo sobre lo que han dicho las comisiones de Verdad, sino que una cantidad importante y abrumadora de sentencias judiciales y pruebas», dijo el ministro de Justicia, Luis Cordero, respecto de las declaraciones de la diputada Gloria Naveillán (ex republicana), quien calificó como una «leyenda urbana» las agresiones sexuales que sufrieron mujeres durante la dictadura.
«Yo me quedo con las declaraciones de Benjamín Moreno», quien sostuvo durante esta semana que «una violación de los derechos humanos es inaceptable, se cometa donde se cometa», añadió.
En conversación con Estado Nacional el secretario de Estado se refirió también a lo planteado por la diputada Carmen Hertz (PC), quien aseguró que «habría esperado más del Gobierno» respecto a la conmemoración de los 50 años del golpe.
El ministro comentó que su opinión «es legítima, pero yo creo que la conmemoración del golpe es una conmemoración de dolor, porque es una crisis por donde se le mire. Entonces, por cierto, la conmemoración requiere un espacio de reflexión».
«Yo creo que en eso el Gobierno ha tratado de hacer todos los esfuerzos. En el ministerio de Justicia, nosotros hemos estado trabajando en el Plan Nacional de Búsqueda, el presidente lo firma y lo suscribe el 30, pero creo que también la conmemoración es parte de la reflexión que requiere o que necesita el sistema político», complementó.
Asimismo, dijo que «yo creo que las críticas uno las tiene que asumir con respeto» y que el cuestionamiento le parece «legítimo».
Respecto de la «crispación» que se viven al interior del Congreso Nacional, a semanas de la conmemoración de los 50 años de golpe de Estado, dijo que «una de las grandes debilidades nuestras es la ausencia de memoria institucional».
Junto con lo anterior, comentó que «las perspectivas históricas también tienen discrepancias en el fondo. Yo creo que el problema no es el debate, es el tono de la discusión».
«En política, una de las cosas que yo he aprendido en este cargo, es que se da con más facilidad la crítica que el halago. Se da con más facilidad la impugnación que la cooperación, y eso es por ciertos incentivos que tiene el sistema político para marcar esas diferencias», agregó.
El titular de Justicia puntualizó que «uno no puede tener temor a discrepar, siempre que sea con respeto, con lealtad y siempre que se sostengan las instituciones y la amistad cívica y yo creo que, pese a todo, yo sigo siendo un optimista».
Según Cordero hay actores políticos vigentes que cometen «excesos retóricos que en ocasiones no dimensionan los impactos que eso puede tener en la institucionalidad».
«Lo relevante es cómo esos excesos retóricos que ofenden, en ocasiones, que perjudican o que lesionan activos importantes para la democracia y las personas, puedan ser adecuadamente corregidos o llamados al orden», apuntó.
El titular de la cartera manifestó que «en los pasillos del Congreso hay mucha amistad cívica, pero se prende un foco y lo que inmediatamente sucede es que se marcan las diferencias sin matices», señaló.
«Chile tiene muy presente, más allá que algunos lo puedan explicitar o no, que la violencia política no solo es inadmisible, sino que siempre nos ha llevado por caminos de mucho dolor y de fracturas que son inadmisibles», agregó Cordero.
el secretario de Estado fue consultado sobre
Según dijo el ministro Cordero, «el Gobierno ha tratado de hacer un esfuerzo genuino por tratar de buscar un espacio de compromiso hacia el futuro en torno a los 50 años, que es lo que ha convocado el Presidente de la República».
