Participaba en una inauguración de 200 viviendas en Illapel, en la región de Coquimbo, cuando, consultado por los acontecimientos de esta jornada, donde se involucró del seremi del Maule, Rodrigo Hernández, con la Fundación Urbanismo Social y se solicitó su renuncia, que el ministro de la Vivienda, Carlos Montes, reflexionó que «la verdad es que nunca me había tocado algo tan doloroso como verme involucrado en hechos de esta naturaleza»
«Yo soy el mayor del gabinete, y llegué porque el presidente Boric me pidió que participara en esto, porque por años yo he trabajado en temas de vivienda en el Parlamento y de otras maneras”, recordó el secretario de Estado, por lo que recalcó lo «tremendamente doloroso» que ha sido ver que «un grupo inescrupuloso empiece a operar y a manipular los recursos de las familias de campamentos».
“Creo que tenemos que condenarlo todo y en todos lados, y espero que lleguemos hasta el final. Y yo le digo a los funcionarios que están aquí del Ministerio de la Vivienda (…) les digo miren, aquí hay que sacar el pecho adelante y demostrar que en el ministerio de la Vivienda hay mucha gente muy honorable (…)”, precisó el ministro.
Montes adelantó que el martes «tenemos una sesión para empezar a reorganizar el ministerio, para perfeccionarlo a nivel central».
