La Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) suspendió a la Democracia Cristiana chilena en represalia por su respaldo a la candidatura presidencial de Jeannette Jara, militante del Partido Comunista, asestándole un nuevo golpe político.
La decisión, comunicada este sábado, deja a la colectividad fuera de todos los órganos de la ODCA hasta que se realicen las próximas elecciones presidenciales en Chile. Para la instancia internacional, el apoyo al PC supone “una ruptura grave” con los principios fundacionales del humanismo cristiano y un quiebre con la tradición democrática que la DC había representado en el continente.
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Aunque conserva el nombre de “Demócrata Cristiana”, la ODCA reúne a partidos que hoy representan mayoritariamente a la derecha en América, como Renovación Nacional (RN) en Chile, el Partido Acción Nacional (PAN) en México o sectores conservadores en otros países, alejándose en muchos casos de la línea histórica de la DC.
En un duro pronunciamiento, la ODCA vinculó al Partido Comunista chileno con “regímenes autoritarios responsables de violaciones a los derechos humanos, como los de Venezuela, Cuba y Nicaragua”, advirtiendo que este gesto político “socava la credibilidad internacional” de la organización.
La suspensión no solo supone un aislamiento en el plano internacional, sino que también puede profundizar las divisiones internas en la DC, ya golpeada por la fuga de militantes y las diferencias estratégicas de cara a las presidenciales.
Fundada en 1947, la ODCA se presenta como un espacio comprometido con la democracia, la libertad y el pluralismo político. La exclusión temporal de la DC chilena, dicen en la organización, es una medida “necesaria para preservar la integridad ética y política” de su proyecto en la región.
