La Comisión Interamericana de Mujer (CIM) de la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó el requerimiento de un grupo de diputadas de oposición para que el organismo que se pronuncie por los actos del gobierno de Chile -en casos como el de Manuel Monsalve y la denuncia por acoso en contra del Presidente Gabriel Boric- y que, además, remueva del cargo de vicepresidenta directiva de esa institución a la ministra chilena de la Mujer, Antonia Orellana.
El argumento del organismo internacional para no cursar la petición fue que se trata de “procesos internos del país”.
El intento de sacar a Orellana no es nuevo. El primero surgió en agosto a raíz de la remoción de Isabel Amor del cargo del Servicio Nacional de la Mujer de Los Ríos.
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Esa vez la respuesta fue que estaban a la espera de la acreditación de la nueva titular de la CIM y no recibieron una respuesta concreta a la petición.
SEGUNDA CARTA
La segunda -firmada por Flor Weisse (UDI), Marta Bravo (UDI), Marlene Pérez (ind. UDI), Camila Flores (RN), Paula Labra (ind. RN), Marcia Raphael (RN), Carla Morales (RN), Sara Concha (socialcristiana) y Francesca Muñoz (socialcristiana)- es de fines de noviembre.
Cuestionó el manejo político-comunicacional de La Moneda a raíz del caso Monsalve y la denuncia por acoso contra el Presidente Gabriel Boric cuando hizo su práctica profesional en Punta Arenas a principios de la década pasada.
Enrostraron «falta de un compromiso real por parte del gobierno y la ministra de la Mujer» en la defensa de las mujeres en contraposición -plantearon- con «uno de los principales eslóganes que han utilizado» el de ser un gobierno feminista y el ‘Amiga, yo te creo’.
Las parlamentarias solicitaron un pronunciamiento a la CIM de l OEA por los hechos descritos, además de la remoción de Orellana a su cargo de vicepresidenta del Comité Directivo del organismo.
DERECHO DE TODO ESTADO
Sin embargo, la CIM rechazó la solicitud.
“Cabe señalar que el Artículo 3, inciso e) de la Carta de la OEA dispone que ‘todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado”, fue parte de la respuesta.
Recalcaron, asimismo, que “lo señalado en la carta no es parte de las materias y mandatos de la OEA o de esta Comisión, al tratarse de temas y procesos internos del país”.