La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se ha visto envuelta en un intenso debate político tras su intercambio de opiniones con el arzobispo Fernando Chomalí.
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El cardenal calificó como «un regalo» la postergación del proyecto de ley sobre el aborto, a lo que Orellana respondió firmemente, afirmando que «las decisiones que se toman no se hacen pensando en los deseos de los príncipes de la iglesia».
Esta declaración generó una ola de críticas, especialmente de la oposición y de la Democracia Cristiana, mientras que la bancada de Renovación Nacional instó al Presidente Gabriel Boric a reconsiderar la permanencia de Orellana en su cargo.
ORELLANA DEFIENDE FEMINISMO DEL GOBIERNO
En una entrevista con Radio La Clave, Orellana recordó su papel en la estrategia de voto femenino, un factor que contribuyó al triunfo de Boric en su campaña presidencial. En este contexto, la ministra destacó que desde el inicio de su gestión eran conscientes de que el feminismo y la perspectiva de género serían objetivos de ataque por parte de la oposición, una tendencia que se observa a nivel global.
La ministra también se refirió a las críticas sobre la implementación de un enfoque de género en todos los ministerios. Aclaró que, aunque esta idea ha sido polémica, la existencia de encargadas de género en las instituciones gubernamentales no es algo nuevo, ya que comenzó a gestarse en 1996. Lo que han hecho en su administración es otorgarles un papel más relevante para asegurar que las mujeres tengan acceso igualitario a los recursos públicos.
Orellana destacó que este enfoque no se basa solo en una ideología feminista, sino en la necesidad de corregir desigualdades, como las que se evidencian en el acceso a fondos en la Comisión Nacional de Riego. Además, criticó la injusta atribución de la derrota del primer proceso constitucional al feminismo, señalando que este fenómeno también ocurre a nivel internacional.
Finalmente, la ministra subrayó la urgencia de abordar el tema del aborto legal y la necesidad de que las mujeres no se vean obligadas a realizar largos trayectos para acceder a servicios de salud en situaciones extremas. Resaltó que el debate sobre el aborto debe centrarse en las experiencias y necesidades de las mujeres, y no solo en las opiniones de los líderes religiosos.
