. pesar de enfrentar críticas desde el propio oficialismo, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, reiteró sus cuestionamientos a las declaraciones del cardenal Fernando Chomali. Relacionadas con el proyecto de aborto libre que promueve el gobierno.
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Durante una entrevista en Radio Infinita, Orellana refutó las afirmaciones del cardenal, quien calificó de “regalo” la noticia de que el ingreso de la iniciativa al Congreso se había postergado para 2025. «Es importante señalar que el retraso del proyecto no es un regalo, sino consecuencia del atraso en el reglamento de las tres causales. Este retraso se debe, entre otras razones, a un considerable número de requerimientos enviados a la Contraloría, incluyendo algunos del Arzobispado”, explicó.
La ministra subrayó que el reglamento de las tres causales es crucial para asegurar que niñas y mujeres tengan acceso a los derechos que les corresponden. “Hoy en día, hay niñas que deben viajar hasta cuatro regiones para acceder a la causal de riesgo vital o a la de embarazo producto de una violación”, afirmó. “Este reglamento busca garantizar que ninguna mujer o niña quede excluida de las tres causales debido a su lugar de residencia o su situación de salud”, agregó.
REACCIONES INTERNAS
Orellana ya había respondido a Chomali con un tono que algunos interpretaron como sarcástico: “Las decisiones que se toman no están influenciadas por los deseos de los príncipes de la Iglesia, que es lo que representa un cardenal”. Sectores conservadores y el propio oficialismo, especialmente el Partido Socialista (PS), no recibieron bien esta declaración y expresaron su descontento.
La presidenta del PS, Paulina Vodanovic, condenó las palabras de Orellana, señalando que aunque tiene derecho a expresar su opinión, “no son los términos apropiados para referirse a alguien que ha sido recientemente nombrado cardenal y que, por supuesto, tiene derecho a opinar”.
CRÍTICAS DESDE EL PS Y PPD
El vicepresidente del PS, Leonardo Soto, también criticó a Orellana, afirmando: “No es beneficioso para un gobierno de minoría que sus ministras destruyan puentes o amplifiquen divisiones con representantes del mundo católico. Es una provocación innecesaria que no contribuye en nada a nuestro gobierno, algo incomprensible”.
Desde el Partido Por la Democracia (PPD), las críticas hacia Orellana continuaron. El expresidente de la Cámara, Raúl Soto, manifestó que “no es la manera adecuada de abordar este debate. Debemos reconocer que existen diferencias legítimas que deben ser tratadas con argumentos y, sobre todo, con respeto, en lugar de descalificar a quienes piensan diferente. Esto es un error que espero se rectifique”.
