Decenas de adherentes acompañaron al abanderado presidencial del Partido de la Gente (PDG), Franco Parisi, hasta el Servicio Electoral (Servel) a inscribir su tercera candidatura presidencial.
«Vamos a pasar a la segunda vuelta, estamos muy contentos, las encuestas están mintiendo», dijo.
Aseguró que él está «de la vereda de la gente» y que «nosotros somos anti-establishment».
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A juicio de Parisi, esta campaña es «más fácil» que las anteriores.
«La izquierda mató la elección. La izquierda, con Boric, un pésimo gobierno, que lo único que ha hecho ha sido apernar a sus amigos con tremendos sueldos, robándole la plata a la gente. Nosotros vamos a poner la plata en la gente», afirmó.
También minimizó la fuga de los seis diputados que en 2022 llegaron al Congreso de la mano del PDG y que luego renunciaran a su militancia.
«Tenemos una parlamentaria que vale por 20, que es doña Pamela Jiles, y se vienen por lo menos 15 más», recalcó.
Parisi acusó que «los partidos políticos se han hecho millonarios. No queremos más pymes en la política, no más pago por voto. Realmente ya es obsceno lo que está ocurriendo. No más pago por voto. La mansión que tiene el Partido Republicano, la mansión de la UDI, la mansión del Partido Comunista, la mansión del Partido Socialista y la gente no tiene casa. Se han reído de la clase media y nosotros representamos la clase media».
POLÉMICA CON ME-O
El acto de inscripción de Parisi no estuvo exento de polémica, puesto que el domingo el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami (ME-O), lo acusó de una “convocatoria ilegal”, pues citó a sus partidarios a la misma hora en que él acudiría a inscribir su quinta candidatura presidencial al Servel.
El exparlamentario tenía organizado un acto, el que -según informó- estaba “autorizado por permiso oficial otorgado por la I. Municipalidad de Santiago y la Delegación Presidencial Metropolitana”.
Finalmente, ambos candidatos concretaron sus respectivas inscripciones.
Según Parisi «convocatorios no pueden ser ilegales, viva la libertad».
