El Partido Republicano negó cualquier conexión con la denuncia por acoso sexual presentación contra el Presidente Gabriel Boric.
Una mujer, asesorada por el abogado y militante del partido Jaime García Bozzo, interpuso la acusación, que supuestamente se remonta a 2014.
Lea también Acuerdo en el Senado para reformar el sistema político
Desde sectores oficialistas, parlamentarios como el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) y el diputado Daniel Manouchehri (PS) han pedido explicaciones sobre el papel de García Bozzo en el caso, sugiriendo que podría tratarse de un montaje político.
Arturo Squella, presidente del Partido Republicano, respondió a los cuestionamientos a través de la red social X, calificando las insinuaciones de “teorías conspirativas”. Según Squella, el partido supo de la denuncia al mismo tiempo que el resto del país y expresó escepticismo respecto a la verosimilitud de la acusación.
LAS CONTROVERSIAS EN TORNO A LA DENUNCIANTE
Jaime García Bozzo, militante republicano, expareja de la denunciante y su abogado en otros procesos judiciales, negado categóricamente haber manipulado el caso.
En declaraciones al matinal de Chilevisión, el abogado calificó de «tendenciosas» las insinuaciones sobre su participación en un supuesto complot político y aseguró que solo ha actuado como asesor legal.
Además, revelaron detalles sobre la denunciante, quien fue condenada recientemente por un caso de robo con intimidación y cumple su condena bajo libertad vigilada..
La mujer habría utilizado un vehículo registrado a nombre de García Bozzo en el incidente delictivo, lo que el abogado le explicó como una cuestión técnica derivada de su relación pasada.
Según García Bozzo, aunque el auto está a su nombre, pertenece a la mujer, quien habría completado el pago del mismo.
Asimismo, la mujer denunció a García Bozzo en 2020 por lesiones leves durante su relación, acusación que el abogado también reconoció.
REACCIONES DESDE EL OFICIALISMO
Las declaraciones y antecedentes generaron fuertes reacciones en el ámbito político. Mientras los parlamentarios oficialistas mantienen su llamado a esclarecer los vínculos entre el Partido Republicano y el caso, desde el sector opositor descartan cualquier relación entre la colectividad y la denuncia, atribuyendo las acusaciones a una estrategia política para desacreditar al partido.
El desarrollo del caso sigue siendo tema de debate en el ámbito político y mediático, en medio de las especulaciones sobre las motivaciones detrás de la denuncia y las implicancias legales y políticas que esta podría tener.