Desde el hemiciclo, la diputada Camila Musante (IND-PPD) anunció que ha solicitado formalmente que su par Johannes Kaiser sea derivado a la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados, luego de que este insinuara públicamente que, bajo ciertas condiciones, respaldaría un nuevo Golpe de Estado, similar al ocurrido en 1973.
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Musante fue tajante en su denuncia. “Desde la casa de la democracia no se toleran amenazas a la democracia”, afirmó. “Las declaraciones del diputado Kaiser no son una simple opinión: son un mensaje directo y peligroso, un aviso de que estaría dispuesto a repetir la historia más oscura del país si las condiciones se dieran”.
La legisladora advirtió que no se puede trivializar un pasado de represión y violaciones a los derechos humanos. «Sus palabras deben tener consecuencias. No se trata de un desliz, sino de una postura ideológica que justifica la violencia política», sostuvo.
En ese contexto, subrayó que la Cámara de Diputadas y Diputados no puede convertirse en un espacio donde se blanqueen discursos autoritarios. “Solicité que el diputado Kaiser enfrente a la Comisión de Ética, porque este tipo de declaraciones no pueden quedar impunes”, recalcó.
Musante también lanzó un mensaje claro a quienes relativizan el impacto de la dictadura: “Ni persecuciones, ni asesinatos, ni el exilio son justificables bajo ninguna excusa. El país ya pagó un precio demasiado alto como para aceptar que se normalicen discursos de odio o nostalgias autoritarias”.
