El Senado aprobó la Acusación Constitucional (AC) contra la exministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, lo que resultó en su destitución e inhabilitación para ejercer cargos públicos por un periodo de cinco años.
La votación fue unánime, con 47 votos a favor y ninguno en contra, en ambos capítulos del libelo acusatorio, lo que demuestra el respaldo transversal de la medida en el Senado.
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Acusaron a Vivanco de notable abandono de deberes. En el primer capítulo de la acusación, se le imputó por mantener contactos indebidos con el abogado Luis Hermosilla, actualmente en prisión preventiva por corrupción, y no haberse inhabilitado en casos donde existía un claro conflicto de interés.
En el segundo capítulo, la acusaron de interferir indebidamente en el proceso de designación de cargos públicos, lo que violó la independencia judicial
La destitución de Vivanco se enmarca en el contexto del denominado «Caso Hermosilla», en el cual se revelaron conversaciones que comprometían su actuar ético, lo que fue determinante para que la oposición presentara la acusación.
La votación en el Senado representa un momento histórico, pues no solo destituye a una alta magistrada, sino que también refleja el impacto que ha tenido este caso en la credibilidad del Poder Judicial.
Este proceso marca un antes y un después en la relación entre los poderes del Estado en Chile, abriendo un debate sobre los límites y el uso de mecanismos de fiscalización judicial como la Acusación Constituciona
Prácticamente por unanimidad se aprueban los dos capítulos de la Acusación Constitucional contra la ex ministra de la Corte Suprema, Angela #Vivanco
Plena coincidencia en la gravedad de sus actuaciones que fueron causal, además, de su expulsión de la Corte. pic.twitter.com/b1e58Ob6pX— Iván Flores García (@ifloressenador) October 17, 2024
