El 13 y 14 de marzo pasado la presunta víctima del exsubsecetrario del Interior Manuel Monsalve, quien lo acusa de abuso sexual y violación, compareció nuevamente ante los fiscales Francisco Jacir y Mariela Cid.
El objetivo: repasar los hechos que denunció el 14 de octubre de 2024 y contrastar du versión con la de su supuesto agresor.
Entre el 7 y 13 de enero, Manuel Monsalve relató ante Armendáriz cómo se acercó a la denunciante, lo que recuerda del 22 y 23 de septiembre y sus días previos a ser denunciado.
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Ahora, Mega Investiga difundió la versión de la presunta víctima respescto de lo planteado por quien fuera su superior jerárquico el La Moneda
CORAZONES ROJOS
En su declaración, Monsalve dijo que una de las razones para creer que existía un “interés” de parte de la mujer de 32 años hacia su persona, era que ella reaccionaba con corazones rojos a sus mensajes.
La subalterna lo decartó.
“Quiero agregar que la reacción con un corazón a un mensaje en WhastApp que he hecho, tanto respecto de Manuel Monsalve como de alguna otra persona, como Gustavo Herrera o Ricardo Lillo, se debe a dar un ok o gracias por algo. Nunca ha tenido otro significado que ese, ni menos en particular un de tipo afectivo o sexual”, afirmó la presunta víctima en su declaración.
LIBRO MANIAC
“Respecto a un supuesto libro que yo le iba a regalar a Manuel Monsalve, quiero decir que eso no es efectivo, yo no le regalé el libro Maniac, ni ningún otro libro a Manuel Monsalve», aseguró la presunta víctima.
«De lo que se trata, es que Camilo Araneda (funcionario de la División de Gobierno Interior y amigo de Boric) iba a estar de cumpleaños y yo le consulté a Ricardo Lillo (funcionario de Interior) por una sugerencia de regalo y un libro al respecto. Es así es que él me recomienda ese libro, haciendo referencia a que el subsecretario lo tenía sobre su escritorio y que incluso ya varios lo estaban leyendo. Es de este modo que yo compro dos libros, uno de regalo para Camilo y otro para mí».
«¿QUÉ ES LO QUE BUSCAS?»
Según Monsalve, en el encuentro del 1 de septiembre en el Costanera Center y en el Parque Uruguay, que fue la víctima quien le preguntó qué era lo que buscaba y que fue ella quien utilizó el concepto “relación sexoafectiva”.
La funcionaria de Interior lo desmintió.
«Le pregunté a él si estaba casado. Esa pregunta la hice a pesar de conocer que la respuesta era que sí. Fue la forma que tuve de confrontarlo, ante el cambio incómodo de la conversación», explicó.
«Cuando me respondió me dijo que estaba casado, pero que viajaba poco a Biobío. Ahí me explicó que la relación con su esposa no era una relación sexoafectiva, sino que era una relación afectiva. Él me lo comentó. Yo nunca usé esas palabras, no es efectivo que yo lo haya dicho», enfatizó.
1 DE SEPTIEMBRE
Monsalve declaró que cuando estaban en el Parque Uruguay, sentados en el pasto, fue la víctima quien se acercó a él en los minutos previos al beso.
La mujer, en tanto, dijo que «él se acercó a mí y de un momento a otro, de improviso me da un beso en la boca, que debe haber durado unos 5 a 7 segundos»
«En ese momento yo quedé paralizada, no atiné a resistir o rechazarlo o correrme para que no siguiera, por el impacto que me causó. Se trataba de mi jefe y una autoridad importante del país. Me parecía una situación irreal. No es efectivo que fuera yo quién le da un beso a él, es al revés la situación», declaró.
POSIBLE ATAQUE SEXUAL
De acuerdo con lo planteado por la exautoridad, durante la mañana del 23 de septiembre en la habitación del Hotel Panamericano, la mujer de 32 años lo buscó a él para intimar, a lo que habría respondido que “mejor en estas circunstancias no hagamos nada”.
En su declaración ella reafirmó que ella fue víctima de una agresión sexual lpor parte del exdiputado.
“No es cierto lo que él dice, es como que estuviera dando vuelta lo ocurrido, culpándome a mí de algo que le hice a él”, aseveró.
«VEN A MI OFICINA»
Según el exsubsecretario, el miércoles 25 de septiembre le envió un mensaje a la denunciante para que fuera a su oficina. Según su versión, ahí discuten acerca de lo que pasó la noche del 22 de septiembre y que seguían sin recordar cómo llegaron hasta el Hotel Panamericano.
La mujer, en tanto, sostuvo que «el me cita por chat a su oficina mediante un mensaje a las 16:14 hrs. Que dice ven. Señalo que fui a su oficina, como otras veces, pero fue algo netamente de trabajo, ningún aspecto personal ni menos de lo ocurrido, pues la primera conversación que respecto a estos hechos tuvimos, es la que ya señalé del 2 de octubre, día de mi cumpleaños».
«Quiero hacer presente que tengo en mi domicilio guardados mis cuadernos donde tomaba notas de las reuniones a las que asistía. La misma información también la tengo en una planilla Excel a la que pasaba lo que anotaba, la que puedo entregar sin ningún problema… Recuerdo que la segunda vez que hablé con él en persona, el viernes 4 de octubre de 2024, le dije expresamente que yo no había consentido en tener relaciones sexuales con él, y que ni siquiera si hubiera estado consciente habría pensado en eso. Ante lo cual no respondió nada», agregó.
CONTACTO CON LA PDI
En su primera declaración, la denunciante dijo que el 2 de octubre discutieron la posibilidad de contactar a la jefa de Inteligencia de la PDI para inspeccionar las cámaras del restaurante y el hotel. Monsalve dijo que esto es imposible, pues esa decisión se zanja recién el 10 de octubre.
“Recuerdo que la segunda vez que hablé con él en persona, el viernes 4 de octubre de 2024, le dije expresamente que yo no había consentido en tener relaciones sexuales con él, y que ni siquiera si hubiera estado consciente habría pensado en eso. Ante lo cual no respondió nada. Yo intenté que él me dijera lo que me había pasado en la muñeca, porque seguía sangrando, qué pasó con el golpe en la cabeza, todo eso», expresó.
«Nunca creí lo que él me dijo de que no se acordaba, pues evadía la conversación y hablaba de su carrera política, no se notaba que actuara como alguien que no supiera lo que había pasado, sino que evadía lo que yo le preguntaba», agregó.
«Fue en esa instancia que surgió la idea de la ir a la PDI. A mí se me ocurrió esa idea, porque yo quería saber todo lo que había pasado. Fue entonces que él dijo que podía hablar con la jefa de inteligencia de la PDI, pero que si lo hacía, se iba a saber todo, y no le parecía esa idea, pues buscaba proteger su imagen pública. Él me dijo que esos funcionarios policiales podían revisar las cámaras. Yo no supe nada más después de esa reunión», dijo.
Hasta el momento, la presunta víctima de Manuel Monsalve ha declarado nueve veces en distinta instancias judiciales, administrativas y civiles.
