Un ambiente tóxico rodea a la derecha y extrema derecha previo a las elecciones. La tensión ha llegado al punto en que sus principales líderes, Matthei y Kast, no se hablan.
Medios de prensa que se dirigieron a cubrir un reciente debate en Frutillar fueron testigos de la «ley del silencio» entre ambos.
Viajaron en el mismo avión y estuvieron en el mismo set, sin embargo, no cruzaron mirada ni palabra.
De la «derechita cobarde» al alzhéimer
El pasado lunes 21, tanto Evelyn Matthei como José Antonio Kast abordaron el mismo vuelo Latam rumbo a Puerto Montt. Allí debían compartir escenario en el debate Salmón Summit 2025.
El ambiente estaba precedido por diez días de graves acusaciones de Matthei a Kast por sus campañas de bots. Aún resonaban los epítetos con que Kast motejaba a Chile Vamos: «derechita cobarde», la llamó. Pero quedaba más.
Una serie de publicaciones en redes sociales, buscaban demostrar serios problemas mentales de Matthei. Videos editados, según la exedil, la mostraban confusa y con problemas para articular en público. Matthei, calificó la campaña de “asquerosa” y apuntó directamente a adherentes republicanos.
Durmiendo con el enemigo
En paralelo, desde Chile Vamos impulsan una agenda de acuerdos en materia parlamentaria.
Urgencia que aumentó ante el apoyo de la Democracia Cristiana a Jeannette Jara. Ello, puede llevar a perder la mayoría de la derecha en el Congreso, temen.
Desde CHV y Republicanos reconocen tibios acercamientos para pactar en las regiones binominales. Pero, el acuerdo no es compartido ni por el Partido Nacional Libertario de Kaiser ni el partido Social Cristiano.
Empresarios presionan
Una carta de empresarios del sábado pasado en El Mercurio, no solo llamó a la unidad parlamentaria. Amenazó veladamente que, de no haberla, ello tendría consecuencias en el financiamiento.
El temor de los empresarios que financian a la derecha radica en una eventual pérdida de la mayoría en ambas cámaras del Congreso. Pero además, reconocen en privado, una pérdida de apoyo en la segunda vuelta.
Pero por el momento, el horno no está para bollos. Y, eso, por cuanto en esta pasada la derecha se juega algo más que la presidencial. Se juega la hegemonía del sector y Kast, la reclama.
La política a partir del temor
Tanto, que la secretaria de Republicano, Ruth Hurtado, en T13 Radio, afirmó el mismo martes 22 que en una segunda vuelta entre Jeannette Jara y Kast va a haber una “estampida” hacia el Partido Republicano.
Tampoco el presidente de ese partido ha tenido una buena recepción en Chile Vamos. Lo acusan de ser el «sicario» de Kast.
El mundo cambia…
Así las cosas, difícil se ve el panorama en una confusa derecha. Hace solo dos meses contaba con la posibilidad que sus dos líderes disputaran la segunda vuelta. Ahora, quien comandó las encuestas por dos años, está en tercer lugar y confiesa su baja, «aunque no le quita el sueño», como reconoce Matthei.
Kast, quien está en segundo lugar, de acuerdo a las mismas encuestas, genera una gran resistencia. Ya pasó por eso contra Boric, así que ahora tampoco la tendrá fácil.
No es secreto el temor que despertó este tardío y forzado intento de «pegar con engrudo» un pacto parlamentario. Aunque sea por omisión en las 4 regiones binominales (Arica, Tarapacá, Atacama y Aysén), que eligen dos senadores.