Quiebre en la derecha por plebiscito: senadores llaman a votar en contra pues estiman que se judicializarán los derechos sociales y, de aprobarse, seguirá el lío constitucional.
Contraviniendo a su sector, los senadores Rojo Edwards (Republicano), Juan Castro (RN) y Alejandro Kusanovic (RN), llaman a rechazar el 17 de diciembre el proyecto de nueva Constitución.
Quiebre en la derecha por plebiscito: senadores llaman a votar en contra
Edwards, disidente a la actual directiva republicana, impulsó un plebiscito interno para que la militancia decidiera si aprobar, o no, la realización del plebiscito de fin de año.
También solicitó libertad de acción, situación que no ocurrirá, ya que el viernes de la semana pasada, el Partido Republicano se inclinó institucionalmente por el A favor.
Según explicó Edwards, «la consolidación de un Estado Social y Democrático de Derecho consolida la idea de que es el Estado el que entrega los derechos de forma progresiva, más que simplemente garantizar derechos de las personas que son anteriores al Estado».
Se judicializarán derechos sociales
Agregó que el borrador permite «modificar todos las derechos y libertades por ley simple, la judicialización de los derechos sociales y que municipios y gobernaciones se endeuden para finalmente establecer la obligación de los trabajadores de financiar el gasto público vía impuestos».
Kusanovic, dijo: «Hemos perdido tiempo valioso para buscar soluciones a los temas que la gente pide en las calles. Nosotros como clase política debemos corregir los errores que hemos cometido y buscar los acuerdos necesarios para avanzar por el bien de Chile.
Castro, expresó que «la propuesta de texto crea derechos colectivos y grupos de personas privilegiados. Entre otras cosas, al proporcionar rango constitucional a los tratados internacionales, por ejemplo, con los artículos 8, 9 y IO del Convenio 169 de la OIT, será imposible sancionar con presidio a un criminal que reclame ser parte de un pueblo originario».
A favor significará más incertidumbre
Asimismo, los parlamentarios refutaron el argumento que han entregado desde los sectores del A favor, el cual postula que, de aprobarse el texto del Consejo en diciembre, se terminaría la incertidumbre que provoca el debate constitucional.
Al respecto, Castro señaló que «la opción A Favor extenderá por varios años la discusión constitucional y con ello la incertidumbre.
No solo porque se perderán más de 40 años de jurisprudencia y certezas jurídicas, sino que también porque la implementación de una nueva Constitución, y la interpretación de sus normas tanto por jueces como por el Tribunal Constitucional llevará décadas, relegando una vez más las urgencias sociales de los chilenos».