El último intercambio entre José Antonio Kast y Jeannette Jara generó atención nacional, pero los especialistas advierten que su efecto en la intención de voto es moderado.
Los debates, en general, tienden a reafirmar posiciones más que a transformarlas, especialmente en escenarios polarizados. Su impacto se concentra en electores indecisos o poco informados, más que en quienes ya tienen una preferencia definida.
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Las preocupaciones que definen esta elección —seguridad, inmigración y economía— continúan siendo factores más determinantes que el desempeño televisivo de los candidatos.
En el debate de Anatel, los candidatos se enfrentaron, por ejemplo, en el tema de Venezuela, donde Jara acusó a Kast de querer involucrar a Chile «en un conflicto internacional» con su cuenta regresiva a Nicolás Maduro. «Reconoce que te equivocaste. ¿Sabes que?… te humanizaría», le dijo. Kast, por su parte, la cuestionó en reiteradas ocasiones cuando Jara se refirió a que la Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado «ha tenido intentonas golpistas» en Venezuela.
Asimismo, Kast emplazó a Jara por sus críticas al vidrio protector que ha utilizado en sus actos, el que la exministra aseguró que «lo único que hace es alejarte de la gente”.
PEPE AUTH: «EL DEBATE NO TUVO EL MÁS MÍNIMO EFECTO»
«El formato no resultó», sostuvo Auth, asegurando que se trató más bien de un «formato de agresiones cruzadas».
El analista explicó que los candidatos se enfocaron en cuestionar «la credibilidad de lo que dicen. El 2021 Boric y Kast tenían un diagnóstico del país completamente distinto. Las prioridades eran otras, hoy las prioridades son para todos las mismas y cuando las prioridades son las mismas el tema es la credibilidad. A quién le creo, dice la gente».
En esta línea y respecto a los efectos que pueda tener el debate en la elección, Auth aseguró que «esto quedó en tablas, por momento ganó Jara, por momentos gano Kast. Es una pelea sin nocaut y ni siquiera hay ganador por puntos».
Y agregó: «Cuando no hay ganador por puntos, gana el que va primero. Esta era la última carta que le quedaba a Jara para remontar esta diferencia, y fue una carta que fue desperdiciada. Era este el debate el que tenía que ganar, no el de Archi».
RUMBO A LA SEGUNDA VUELTA
Pese al buen desempeño evaluado de Jara, Kast llega al balotaje con ventajas estructurales claras: concentra el apoyo de la mayoría de los candidatos de derecha derrotados en primera vuelta y representa las prioridades que más marcan la agenda ciudadana. Además, el bloque de derecha obtuvo cerca del 70% de los votos en la primera vuelta, lo que mantiene al candidato republicano en una posición de mayor proyección.
Así, la balanza comunicacional favoreció a Jara en el corto plazo, pero el escenario electoral general continúa beneficiando a Kast a pocos días de la elección.
