Durante la mañana del pasado jueves, el ex subsecretario Manuel Monsalve llegó al exCongreso, en dónde aguardaban por él la ministra del Interior, Carolina Tohá y los subsecretarios Eduardo Vergara y Francisca Perales para exponer en la Cuarta Subcomisión de Presupuestos, sin esperar lo que pasaría en La Moneda momentos después.
Cabe recordar que entre las máximas autoridades del Interior (Monsalve y Tohá), ya existían los antecedentes que explotarían después durante esa jornada, tras la publicación del diario La Segunda, que daba a conocer la denuncia por violación en contra del ex subsecretario, por la que, además, la Fiscalía abrió una investigación.
Según constató La Tercera, antes de exponer sobre la Ley de Presupuesto para el próximo año, las autoridades de la cartera, habrían hablado con los subsecretarios y sus respectivos jefes de gabinete sobre la existencia de una denuncia en contra de uno de ellos, y rápidamente Monsalve habría confidenciado que se trataba de él.
En esa línea, el presidente de la comisión Boris Barrera, alertó el atraso en la discusión y llamó a Interior. Es en ese entonces al medio día que entra Tohá seguida de Vergara y Monsalve, vestido de negro y bastante serio.
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Mientras la ahora ex autoridad tomaba asiento, al otro lado de la mesa, Tohá saludaba a los parlamentarios, sin dar señales de la crisis que afrontaba el gobierno, y de la cual, hace 48 horas manejaba información de una dura denuncia contra su segundo.
«Nada hacía presagiar el tsunami que se venía”, indicó el diputado PS Leonardo Soto, presente en la comisión y quien había estado esa mañana en otra reunión con Tohá, en la que ella le indicó que habían preparado con detalle “un presupuesto clave”. “Tohá saludó a todos. Monsalve, mientras, no hizo mucho contacto”, añadió el diputado Miguel Mellado (RN).
Luego la titular de Interior se sentó a su lado. “Está el subsecretario Monsalve, bienvenido”, anunció Barrera. El segundo de Interior lo saludó con un gesto apenas perceptible, mientras Tohá comenzaba y advertía que a las 14 horas máximo debían retirarse.
ESTALLA EL ESCÁNDALO
Mientras esto sucedía, afuera de la sala y en La Moneda ya circulaba la nota sobre la denuncia de violación interpuesta por una funcionaria del ex subsecretario Monsalve.
Tohá detallaba una a una las distintas iniciativas, citando una multiplicidad de cifras, mientras Monsalve recibía un café de un garzón. Luego, dio la palabra a los subsecretarios, pero antes de que intervinieran, pidió la palabra un parlamentario. Tohá y Monsalve aprovecharon para hablar casi al oído, mientras él consultaba su celular. En otras tomas de cámara, se le vio haciendo lo mismo, siempre serio.
La ministra anunció que él detallaría los fondos de Senapred. Monsalve, entonces, habló —en apariencia— tranquilo y con claridad.
En ese momento y casi con normalidad y como si no pesara sobre él una denuncia de ese calibre, entró de lleno en los gastos del servicio, reforzando algunos puntos con sus manos y respondió una consulta de Mellado. Hasta sonrió mientras le daba una explicación, mientras a algunos parlamentarios ya les llegaba la noticia a su Whatsapp.
“Veo la portada de La Segunda que me mandaron. Lo tenía a 3 puestos (a Monsalve). ¡No me entraba en la cabeza que si había sido denunciado por abuso, hasta ese momento, estaba tan campante exponiendo como que no pasara nada!”, recuerda el diputado republicanos José Carlos Meza. Entonces, empezó a observar a las autoridades. “Vergara, por debajo de la mesa, le mostraba el celular a Monsalve”, concluye Meza.
Después, en una segunda fase, Monsalve hizo una presentación sobre la subsecretaría, remarcando que los delitos siempre deben investigarse para que no queden impunes. Manteniendo la sangre fría, respondió después preguntas de diputados.
“Él tiene fama operado de los nervios, tranquilo, pausado, pero no estaba tan pausado ese día, lo vi un poco más más intenso en su exposición, como con ganas de terminar rápido. Yo llegué unos minutos tarde, y estaba Manuel interviniendo y me hizo un saludo con la cabeza, y siguió”, cuenta Soto, quien compartió 8 años con él en la Cámara. “Conocía muy bien su presupuesto, pero estaba muy parco, serio. Y Tohá también”, añade Mellado.
Al rato, Barrera insistió en que Tohá y su equipo estaban atrasados. Por lo que pidió que se les hicieran de inmediato las preguntas. A esas alturas, Monsalve había hablado ya unos 30 minutos. Luego, Barrera insistió: “La ministra está con agenda.. Así que quedan liberados”.
A las 13:32, Monsalve tomó su carpeta y se puso de pie. Antes de salir, conversó en un corrillo con Tohá y asesores.
Segundos después, mientras dejaban a Vergara exponiendo solo, el subsecretario Monsalve se “perdió” por una puerta, para dirigirse a La Moneda, reunirse con Boric y renunciar.
Ese mismo día, a las 16 horas, Boric tenía en agenda una reunión con los presidentes de ambas cámaras, los ministros Tohá y Álvaro Elizalde y los «subsecretarios de esas carteras», según decía su agenda.
El vicepresidente del Senado Matías Walker indicó que estaba incluido Monsalve, por lo que a su juicio el Gobierno «no tenía en mente» pedirle aún la renuncia y salir de La Moneda.
LA REUNIÓN DEL MARTES Y EL SILENCIO DEL MIÉRCOLES
Sobre cuando se desató el escándalo, la versión oficial del gobierno ha indicado que el director de la PDI Eduardo Cerna informó a Tohá a las 16:00 del martes 15 de octubre, aunque ese mismo día fue visto a las 14 horas en La Moneda. En el intertanto, Monsalve exponía en la Comisión de Gobierno en Valparaíso sobre migraciones.
Pasadas las 16:00 Tohá informó a Boric y el Presidente citó a Monsalve a su despacho, una vez que volviera de Valparaíso. Pocos minutos antes de las 20:00 se reúnen y fue ahí que tras conocer los antecedentes (incluido que Monsalve revisó las cámaras del hotel a través de la PDI)
Cabe destacar que Boric le dio tiempo para conversar con su familia. Monsalve viajó a Concepción el miércoles “en la madrugada”, en un vehículo institucional y retornó a la capital en un avión de Carabineros “casi a media noche”, según una fuente de La Moneda.