La senadora Paulina Núñez (RN) criticó la insuficiencia de la “Ley anti díscolos» de 2011 “sólo vino a sincerar un fenómeno pero no evitó la práctica”.
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Tras participar en el conversatorio «Reformas al sistema electoral y político», que reunió a los centros de estudios de Chile Vamos y del Partido Socialista, y en la sesión de la Comisión de Constitución del Senado, donde se debatió la reforma política, la senadora Paulina Núñez, reiteró la necesidad de enfocar la discusión en el cambio radical que representa la cesación automática del cargo para los parlamentarios que renuncien al partido bajo cuya bandera fueron electos.
FORTALECER LA REPRESENTACIÓN DEMOCRÁTICA
En este contexto, Núñez reafirmó que esta medida, que ya forma parte del acuerdo entre los partidos políticos, busca enfrentar el fenómeno del transfuguismo y fortalecer la representación democrática. “Es la única forma de fortalecer a los partidos y respetar la voluntad de la ciudadanía”.
La parlamentaria enfatizó que este fenómeno más la fragmentación partidista representan graves amenazas para la democracia. Por lo que subrayó la urgencia de abordarlas en profundidad.
Entre las medidas destacadas: Los independientes que se afilien a un partido distinto o abandonen el comité parlamentario que los respaldó, tendrán las mismas sanciones. Según Núñez, “el reemplazo será determinado por el partido político que los haya proclamado”.
La senadora también hizo hincapié en el impacto negativo del transfuguismo, criticando la «ley anti díscolos» de 2011 por no haber eliminado esta práctica. «Lo único que hizo fue sincerar un fenómeno, pero no evitó la práctica. Hoy tenemos parlamentarios con la calculadora y el calendario en mano, evaluando cuándo renunciar para acomodarse en otro partido político. Esto no fortalece la democracia, sino que la debilita», subrayó.
Paulina Núñez calificó esta problemática como parte del fenómeno que ella denomina “pymes políticas”. Haciendo referencia a cómo el sistema de financiamiento público ha facilitado la creación de partidos políticos sin bases sólidas ni representación real. “Hoy basta con una página web para formar un partido político y acceder a una asignación inicial de 20 millones de pesos. Ha convertido la política en un negocio, lo que es inaceptable en un sistema que debe priorizar la representación ciudadana y el bien común”, afirmó.
Finalmente, la parlamentaria destacó que estas reformas no solo buscan enfrentar las dificultades actuales, sino también sentar las bases para un sistema político más fuerte, representativo y funcional para las próximas generaciones de Chile. “Es vital que quienes deseen ir como independientes lo hagan desde un inicio, reuniendo sus firmas, en lugar de traicionar a su electorado o a los principios del partido que los llevó al cargo”, concluyó.