Para la senadora Alejandra Sepúlveda (IND), si bien el proyecto de reforma de la ley de pensiones no es todo lo que se quería, es un paso importante en la modificación de la industria y sus reglas.
Ayer la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, presentó las indicaciones al largamente negociado texto legal a la Comisión de Trabajo del Senado y esta aprobó la idea de legislar.
Esto se logró tras un acuerdo con Chile Vamos.
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AFP: «NO TENEMOS LOS VOTOS»
Según la parlamentaria, ni la oposición ni el oficialismo cuentan con los votos necesarios para hacer las modificaciones que se desean para regular a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
“Quizás las AFP pudimos haberlas regulado de mejor manera, pero no tenemos los votos. Para los nuevos que van a entrar, sí, vamos a regularlo de otra manera y vamos a poder decir: bueno, aquí sí que se divide la industria en los nuevos actores”, sostuvo.
En ese sentido, advirtió que frente al nuevo proyecto “no podemos cometer los errores que hemos cometido antes de tratar de llegar a lo máximo cuando no lo podemos hacer, cuando no tenemos los votos».
JUSTICIA PARA LAS MUJERES
Según Alejandra Sepúlveda, el texto de la ley de pensiones tiene varias deficiencias, entre ellas, lo que respecta a la justicia del sistema hacia las mujeres.
Especificó que ve de buena manera el desarrollo de la reforma, pero en lo que respecta a los temas relacionados con las cotizaciones de las mujeres, hay un problema con la cantidad de años con los cuales éstas pueden acceder al bono de garantías. A partir de cierta cantidad de años cotizados añade 0,1 UF por año de cotización.
La senadora recalcó que es necesario bajar la cantidad de años con los cuales las mujeres pueden comenzar a recibir este aporte, de 13 a 8.
“Solo el 54% de las mujeres estará en condiciones de recibir este beneficio y, para ser exacta, 402 mil quedarían fuera”, advirtió.
Detalló que con esta modificación entrarían alrededor del 68% de mujeres. Por ello, añadió, «es de justicia bajar la edad, bajar los años de cotización y que nos permitan igualar a lo menos el mismo porcentaje de hombres».
