La presidenta del Servicio Electoral (Servel), Pamela Figueroa, aclaró que la abanderada presidencial del Partido Comunista (PC), Jeannette Jara, no podría renunciar a la colectividad antes de la primera vuelta presidencial si llega hasta esa instancia.
«La legislación identifica períodos para que las personas puedan ser independientes o militantes de partido para las elecciones», aclaró en conversción con radio Infinita.
A eso agregó que «las personas que ya están participando como militantes de partidos políticos no pueden desafiliarse para participar como independientes en la elección de noviembre. No cumpliría ese plazo».
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La ley antidíscolos (Ley N° 20.900) establece un plazo de nueve meses antes de una elección para renunciar a un partido si es que se desea presentar una candidatura como independiente.
El objetivo principal de esa legislación fue evitar la «disolución» de partidos políticos mediante la inscripción de sus miembros en otros partidos para asegurar su supervivencia, evitar el desmarque de figuras en pos de proyectos políticos personalistas y, a su vez, evitar la fragmentación política.
«UNA CAUSA MAYOR»
La idea de la renuncia de Jara no es algo que no se haya planteado en el PC. De hecho, la plantean como una forma de lograr mayor adhesión hacia su candidatura entre sectores afines al oficialismo, especialmente ahora que hay encuestas que plantean como cierta la posibilidad de que gane la primaria de este domingo, y que hay dirigentes que han planteado aprensiones respecto de su nombre y, en particular, de su tienda política.
De hecho, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, ya planteó que si renuncia al partido «tiene un mejor mensaje. La condición de comunista lo pone a uno a disposición de una causa mayor».
IGUAL QUE PIÑERA
Con el portazo del Servel Jara queda sin opción de renunciar durante el presente proceso elctoral, pero no se descarta que, de resultar vencedora en la primaria del domingo, se comprometa a dejar la colectividad, dependiendo del resultado de la elección de noviembre.
No es algo no no haya pasado en Chile que un presidente electo deje la colectividad donde militaba.
Lo hizo Sebastián Piñera en 2009, que asumió la presidencia como independiente tras militar en Renovación Nacional durante la elección.
