El alcalde electo de Ñuñoa, Sebastián Sichel, calificó de «decisión arbitraria» el cambio de nombre de la calle República de Israel por Nueva Ñuñoa.
La decisión fue aprobada por siete votos a favor y uno en contra. El argumento: es una sanción a lo que consideraron un «genocidio» de Israel en la Franja de Gaza.
«El concejo tomó una decisión de largo plazo para la comuna usando una técnica autoritaria, conocida como leyes de amarre», dijo quien será el próximo jefe del municipio a La Tercera.
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«En la última sesión del Concejo Municipal, en la que no hay alcaldesa porque se fue a la subsecretaría de Deportes, varios de los miembros que tomaron la decisión perdieron la elección, como Kena Lorenzini y otros», acusó.
A su juicio, «se hizo sin consultar a los vecinos de esa calle y exportando un conflicto internacional a Chile. Me parece una muy mala decisión».
Sichel agregó que la decisión de cambiar el nombre de la calle República de Israel «fue tomada de manera unilateral».
Aseveró que se hizo «en contra de las normas básicas de respeto hacia los vecinos y las autoridades que asumirán».
DECISIONES A LARGO PLAZO
Recalco, asimismo, que «una decisión así no puede ser impulsada por intereses ideológicos y menos cuando se ha perdido la legitimidad política para tomarla».
«Esto demuestra una falta de respeto democrático hacia las nuevas autoridades que asumirán el cargo, en este caso, los nuevos concejales», añadió.
El alcalde electo dijo que «este tipo de decisiones, tomadas de manera apurada y sin consultar adecuadamente a los vecinos, representan lo peor de las malas prácticas políticas».
También consideró que «es un intento de dejar amarrado al próximo concejo y de imponer una agenda que no refleja las verdaderas necesidades de la comuna».
«Como próximo alcalde no puedo avalar este tipo de acciones», cerró.
