Sebastián Sichel no solo denuncia a «la derecha cómplice» de la violencia digital. También advierte a Kast que «no es solo la enemistad con otro lo que une a un sector político».
Parte de la llamada por Kast «derechita cobarde», pareciera que esta vez le quiere cobrar la cuenta. No es solo Matthei la que se ha negado a explicitar un eventual apoyo en segunda vuelta. Sichel, que hace 4 años sufrió similares ataques de bots asociados a José Antonio Kast, le «pasa factura».
El exabanderado de Chile Vamos apoya la acusación de Evelyn Matthei contra los republicanos. No es llegar y apoyar a «alguien que te apalea y después te pide el apoyo», asegura.
«Campaña asquerosa»
Sin temor reitera que “Hay una derecha que de manera cómplice deja que la violencia digital polarice al país”.
Uno de las «víctimas» de la “campaña asquerosa” de la que responsabilizó a José Antonio Kast y sus seguidores, parece no querer dejar pasar este agravio a su abanderada.
Por semanas, verdaderos terroristas tras el teclado han demolido la credibilidad y salud de Evelyn Matthei. En las redes difunden supuestas enfermedades mentales que la inhabilitarían para ser candidata.
Los que atacan retuitean la campaña republicana
«Cuando uno aspira a liderar un país, también tiene que ser capaz de condenar aquello que le hace daño a la política», señala Sichel a La tercera. «Y, por lo tanto, por acción u omisión, uno puede ser responsable. Tengo claro que por omisión lo es. Las cuentas que atacan sistemáticamente a Evelyn Matthei, que me atacaron a mí en su minuto, son las mismas que retuitean la campaña republicana».
Afirma que son «las mismas que reproducen lo que hace republicanos, no solo ahora, durante años. La responsabilidad de un líder es impedir eso, perseguirlo e incluso querellarse».
«Lo relevante no es quién financia las granjas de bots, sino a quién beneficia. Y, por acción, lo que uno esperaba es que aquel que se ha beneficiado, persiga. El punto es ese: la responsabilidad ética de uno de los que quieren liderar Chile y sus acciones u omisiones. La pregunta no es quién fue, sino qué vas a hacer para que esto pare».
Condena insuficiente de Kast
Para Sichel, no bastó con la condena que Kast hizo a este tipo de ataques. «No, creo que la convicción democrática pasa también por proteger la democracia, no solo por presentarse a elecciones. Quien se aprovecha de un hecho negativo lo que está haciendo básicamente es usarlo a su favor».
Y lo que me pasa acá es que no me basta con que Kast pida disculpas o diga ‘yo no fui’, porque está sacando ventajas», asegura.
Cuando vivió similar destrucción de imagen, Sichel afirma que «Muchos me decían ‘quédate callado, el adversario es Boric’. Y me di cuenta de que al final no era el daño que me hicieron a mí. Por esos activistas perdimos la elección presidencial contra Boric, porque nos demostramos como polarizantes, dañinos, violentos».
«Derecha cómplice»
«Si no somos capaces en la centroderecha de perseguir la violencia digital o condenar el autoritarismo o machismo en este caso, de ciertos sectores, raramente podríamos ser gobierno, y por lo tanto, la unidad no pasa por quedarse callado, al revés, pasa por expulsar las malas prácticas de este sector».
«Yo perdí por muchas otras razones, incluyendo errores individuales. La pregunta es por qué Boric arrasó siendo, yo creo, un mal candidato, alguien que iba a gobernar mal, que no tenía capacidades. Por qué se perdió el Consejo Constitucional».
La gente confió más en los que estaban al frente porque protegían de mejor manera los valores de la democracia. Porque hay una derecha que de manera cómplice deja que la violencia digital inunde el debate político y polarice el país. ¿Quién puede garantizar seguridad y orden si no es capaz de garantizar seguridad y orden ni en sus propios seguidores?
Estamos jodidos
Sobre la querella anunciada por Matthei que se bajó tras discrepancias en Chile Vamos, gestiones republicanas y amenazas de los empresarios de derecha, opina que «usar el Estado de Derecho para proteger un país es esencial.
Si la violencia fuera una persona golpeando a un candidato presidencial nadie se cuestionaría que uno vaya a un tribunal y se querellara. Pero si la violencia es subir un video diciendo que una candidata tiene problemas mentales o un candidato no sé qué y no puede perseguirse, estamos jodidos, pues habría un derecho que existe para la violencia física y otro que no existe para la violencia digital».
Reconoce que el que Chile Vamos no acompañó a Matthei en esta ofensiva. Ello, podría terminar debilitando más su candidatura.
Que no vengan después a pedir apoyo
«Yo lo viví duramente en lo humano, cómo se iban descolgando, porque la encuesta decía no sé qué, por no sé cuánto, y las explicaciones, ‘es que está en juego mi reelección’. Aquí está por verse quién está por esas convicciones, si vamos a defender lo que creemos o vamos a defender lo que les conviene».
Asegura que «Si la estrategia es matar a Evelyn Matthei en términos políticos o morales. Si su estrategia es atacar a cualquiera que disienta, como yo, les aseguro un futuro negro». Eso, «porque lo que están haciendo es espantando votantes, y cuando alguien quiere liderar el país lo que tiene que hacer es invitar a otros».
Concluye que «Es obvio que no vamos a votar a Jara ni yo, ni ella. Pero no es solo la enemistad con otro lo que une a un sector político (…) pero si pasa otro (Kast), lo que espero es que dé señales de gobernabilidad y de acuerdos y no que después que te apalea venga a pedir apoyo».